Mientras en julio del 2022 se licenciaron 528.400 metros cuadrados de construcción, en el mismo período de este año los metros aprobados fueron 30.570, apenas el 5.8%.
Se conocieron por estos días las cifras que entregó el DANE sobre Pobreza Monetaria y Pobreza Monetaria Extrema en el país y en donde Pereira resulta bien librada, en buena parte por el cambio de metodología utilizada y por otro lado, por el impulso que le dió el buen comportamiento de la economía durante el 2022.
Según el informe oficial, en Pereira, para el año 2022, el 29.8% de los habitantes se encontraba en condición de pobreza, es decir sus ingresos no alcanzaban a cubrir todas sus necesidades básicas; y el 7% en condición de pobreza extrema, es decir que sus ingresos no cubrían siquiera las necesidades de alimentos del hogar; mientras que el coeficiente de GINI, indicador de desigualdad, se ubicó en el 0.471.
Esto significa, de acuerdo con el mismo documento, que Pereira es la sexta ciudad el país con menor índice de pobreza, la cuarta con menor pobreza extrema y la tercera con menor desigualdad por ingresos, entre las 23 capitales medidas, tres indicativos que, además que la colocan en lugar de privilegio en medio de la agobiante situación de desempleo y desequilibrio social que tiene Colombia, muestran una mejoría con respecto a los resultados del 2021.
Pereira fue una de las siete ciudades del país con mayor reducción, año a año, en el índice de pobreza y la cuarta con mayor disminución en la pobreza extrema, esto con la ayuda del crecimiento económico que reportó la región y de la menor desigualdad lograda, y muy a pesar de que el precio de los alimentos afectó los índices en dos puntos porcentuales.
Pero este buen panorama, lamentablemente no es el mismo que se observa este año. Según el mismo informe del DANE, al mes de julio de ese año, la actividad industrial en la región muestra una desaceleración con variaciones negativas en el campo de la producción y las ventas reales y una disminución en el número de pasajeros que ingresa por el aeropuerto Matecaña, aunque hay incremento en los flujos de comercio exterior y en el número de extranjeros que llegan a la Ciudad.
Pero donde se presenta la caída más dramática es en el campo de la construcción, precisamente el sector que ocupa el mayor porcentaje de mano de obra no calificada y perteneciente a ese sector de la población que está en la línea que divide la pobreza y la pobreza extrema. Mientras, según el informe, en julio del 2022 se licenciaron 528.400 metros cuadrados de construcción, en el mismo período de este año los metros aprobados fueron 30.570, apenas el 5.8%.
Aunque la Ciudad muestra todavía, pues, unos índice favorables en la medición de la pobreza, la pobreza extrema y la desigualdad social, el panorama, si se atiene a la tendencia que muestra el comportamiento de la economía, del empleo, de la actividad industrial, de las ventas reales en el último mes de julio, no es el más halagador para los meses que vienen.