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domingo, octubre 1, 2023

Del radio teatro al cine: Antonia Santos (1944)

Víctor Bustamante

Con el radioteatro se inicia y se altera la escena teatral debido a la irrupción de un invento tecnológico que permite el uso de las ondas hertzianas, para transmitir una obra lejos de su escenario.
Una obra teatral es estática en su concepción, hay un escenario, donde se mueven telones como punto de inicio o en el intermedio final de una obra. El telón permite abrir o cerrar o detener, es decir ya hay un símbolo que el espectador ha aprendido discernir, dentro de lo que podríamos llamar esa gramática en el desarrollo de una obra de teatro. De tal manera cada que se baja o sube el telón hay una interrupción sobre la obra y una suerte de descanso para el espectador.
Además, hay solo un escenario donde transcurre la obra, un escenario que es el punto de mira de cada espectador ya sea desde platea o de alguno de los palcos. Por supuesto una obra de teatro da la ilusión de viaje cuando se mueven los bastidores, cuando hay ruidos, cuando la tramoya da la ilusión de estar en otro lugar, y el espectador se cree que ve un país remoto, cuando no se ha movido. En el teatro, representación del theatrum mundi, hay un foso para la orquesta, hay una concha para el apuntador. Es decir, todos los trucos han sido creados para representar el mundo que trascurre cerca, por esa razón en el teatro, en la obra que discurre en el escenario hay un contacto visual entre humanos, donde en un error en la voz, una caída imprevista , un diálogo alterado, nos recuerda que a pesar de que en escena se trata de representar el mundo de una obra de ese género, siempre está el error que gravita cerca y nos hace recordar que somos humanos, solo separados por el proscenio, por el escenario y el papel de una obra escrita que se representa. Una obra de teatro no contaba con la posibilidad de ser grabada, una obra de teatro no es la misma vista cada vez, hay variación del tono de voz, variación en gestos, movimientos y ruidos, música que acompañe. En el teatro en vivo es previsible el error, y el error es humano, se suceden a pesar de que el teatro intente corregirlos. Si falla la orquesta, si falla el actor, si se cae un bastidor, el público ríe o rechifla; no le gustan los errores. En su inicio nunca se pudo repetir, es decir, ver una obra de teatro, siempre se veían distintas. VER PÁG 8

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