Aunque la violencia intrafamiliar se ha reducido en este 2020 en comparación al 2019, son muchos los casos que no se denuncian, lo que significa que muchos menores de edad siguen viviendo un ‘infierno’ al interior de sus hogares.
En el 2019, Medicina Legal examinó 10.468 casos de violencia intrafamiliar en contra de la infancia y la adolescencia. En los primeros 7 meses, pero de 2020, esta entidad registró 3014 de estas ocurrencias, lo que representó una reducción del 28.7 %.
De este total, 49 casos fueron denunciados en Risaralda, lo que representó una reducción de casi 200 hechos con relación al mismo periodo del 2019, año en el que se registraron 247 casos de violencia intrafamiliar.
Pero Medicina Legal no es la única entidad que maneja este tipo de cifras. Por ejemplo, la Policía de Infancia y Adolescencia reportó, en el mismo periodo mencionado, 7.018 casos y las cifras del ICBF, que reúnen a más de una violencia evidencia más de 10.000 hechos en contra de la niñez.
Desde la organización Save the Children, señalan que la reducción de los casos de violencia intrafamiliar que tienen como víctimas a un menor de edad, se debe en parte a la cuarentena estricta, la suspensión de consultas al pediatra y el no retorno a las aulas, porque es importante mencionar que este tipo de hechos, en la mayoría de los casos, son denunciados por un familiar de la víctima, un docente, un vecino o un médico de un centro de salud.
Estrés por el confinamiento
Felipe Agudelo, psiquiatra Infantil, aseguró sobre la violencia intrafamiliar contra niños, niñas y adolescentes que “durante el periodo de pandemia que estamos viviendo, los niños y las niñas al igual que los padres han experimentado situaciones de estrés, de angustia, de miedo, que muchas veces no expresan a través de palabras. Por ello, es que se vuelven más irritables o groseros, y esto es un fenómeno que hay que entender porque un día dejaron de tener contacto físico con sus amigos, se les prohibió jugar en los parques, regresar al colegio y realizar otras tantas actividades rutinarias para ellos y ellas”.
El Instituto Colombiano de Neurociencias presentó una encuesta para indagar acerca de las principales preocupaciones de los padres de familia con respecto al comportamiento y aprendizaje de los niños en casa en medio del aislamiento preventivo. Esta encuesta permitió conocer que el 88%2 de los niños, niñas y adolescentes vio su comportamiento alterado, lo que suscitó un mayor riesgo de exponerse a tratos violentos al interior de sus hogares.
El estrés que ha originado el Covid- 19, no solo aumenta el riesgo de que los menores de edad sufran de violencia intrafamiliar, también puede generar otras problemáticas. Agudelo señaló que “en el marco de esta nueva realidad, los niños y las niñas pueden llegar a presentar alteraciones en su desarrollo motor y social, en su capacidad de adaptarse y relacionarse con los demás, lo que puede desembocar en trastornos que a su vez conlleven a conductas suicidas y al consumo de sustancias psicoactivas. Es responsabilidad de todos estar atentos a los cambios que puedan ir presentándose en ellos para contenerlos oportunamente”.