En su gran mayoría los habitantes de calle en Pereira son del sexo masculino, pero también hay mujeres que han llegado a esta condición.
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Social de la capital risaraldense, en el programa de la Granja de habitantes de calle hay actualmente 7 mujeres que reciben una atención diferenciada, ya que es muy distinto el abordaje que se debe hacer cuando se trata de una persona del sexo femenino.
Aunque en muchas ocasiones las personas llegan a esta condición por temas como el consumo de estupefacientes, pueden ser muy distintas sus condiciones familiares o laborales.
Sobre el trabajo que se viene haciendo con las mujeres del programa de la Granja, Luz Adriana Restrepo Jurado, coordinadora del proyecto, señaló que “las mujeres que hacen parte de este programa recientemente fueron invitadas a un conversatorio en la Liga Contra el Cáncer. Con este tipo de actividades buscamos que las beneficiarias del programa se empoderen, salgan adelante y resignifiquen sus vidas”.
Hay que tener en cuenta que uno de los procesos más complicados para una persona que llega a la condición de habitante de calle, es precisamente contar los pormenores que lo llevaron a dicha vida en público, no solo por el temor a recibir el rechazo ciudadano, también por lo que puede pensar la familia.
Mensaje
Jazmín Lorena Betancourt Grajales es una de las beneficiarias del programa mencionada. Esta valerosa mujer además de avanzar en su proceso de resignificación, invita a las personas del sexo femenino a no quedarse calladas ante hechos de violencia, a no creer que está bien recibir un golpe o una ofensa por parte de sus parejas sentimentales.
Muchas mujeres que llegan a la condición de calle, entraron al mundo de las drogas ilícitas tras ser víctimas de abuso sexual o físico, por eso la importancia del mensaje anterior.
“Uno de los proyectos que tenemos dentro del albergue con el operador es el ‘Círculo de las mujeres’, que consiste en salir a que ellas cuenten su experiencia, lo que hacen en el día a día y a compartir como ellas vienen organizándose poco a poco para en un futuro volverse a incorporar a la sociedad con sus familiares y amigos. Estaremos en otras instituciones de la ciudad, trabajando en temas de prevención y promoción desde la vivencia de ellas”, acotó Restrepo Jurado.
Proyecto de semillas
Otra de las iniciativas que se desarrolla desde la Granja de Habitante de Calle es La Casa de las Semillas, también llamado plantuladero, que será el espacio en donde se sembrarán semillas de la región como los pallares, frijoles nativos de los Quimbaya, fríjoles risaraldenses, maíz morado, maíz rojo, banano morado, entre otras.
En la avenida del Río estará ubicada la nueva casa de semillas en la que laboran los usuarios de la Granja, quienes desde el 2022 han venido trabajando en la zona, como una apuesta para compartir el conocimiento adquirido durante su proceso de resignificación, reivindicarse con la ciudad y el medio ambiente.