Las autoridades panameñas informaron este sábado, que comenzó la entrega de los cuerpos y pertenencias de los 40 migrantes que fallecieron en el siniestro vial, ocurrido el pasado 15 de febrero en el occidente del país.
Este proceso comenzó el viernes con la entrega de 14 restos a los familiares de las víctimas panameñas, ecuatorianas y colombianas, según informó el Ministerio Público (MP, Fiscalía). Hasta el momento se ha logrado la identificación de 31 personas, entre fallecidos y heridos.
Las causas del trágico accidente de tránsito, en el que resultó involucrado un bus con 66 migrantes a bordo, entre ellos una veintena de menores de edad, que cayó por una pendiente cuando se dirigía a un albergue cerca de la frontera con Costa Rica, y quedó totalmente destruido, son materia de investigación.
Por el momento, las autoridades de Panamá solo han identificado mediante estudios genéticos a las víctimas panameñas, el chofer y su ayudante. Sin embargo, países como Ecuador, Colombia y Cuba han informado que entre los fallecidos hay nacionales de estos países.
Por su parte, el Ministerio Público sostuvo que estas primeras entregas de cuerpos y pertenencias han comenzado en medio de un proceso que «se está desarrollando en colaboración con las embajadas y los consulados respectivos».
De acuerdo con la información oficial de Panamá, en el bus viajaban 22 ciudadanos de Ecuador, 16 de Haití, 11 de Venezuela, 6 de Brasil, 5 de Colombia, 2 de Camerún, 2 de Cuba, 1 de Nigeria y 1 de Eritrea.
Este accidente tuvo lugar en un momento donde se registra un auge en el flujo migratorio hacia Norteamérica. Recordemos que, el año pasado, 248.284 migrantes en tránsito cruzaron la selva del Darién, la frontera de Panamá y Colombia, una cifra inédita; y en lo que va de 2023, lo han hecho más de 58.000.
De seguir con este ritmo, el año podría concluir con más de 400.000 viajeros atravesando Panamá en su viaje hacia Norteamérica, de acuerdo con las previsiones de las autoridades.