Cómo no hubiera sido mejor que a esta hora o faltando veinte o treinta días, Pereira y el Departamento pudieran decir, todo está listo, las obras terminadas y los escenarios adecuados.
Vuelven los interrogantes sobre los Juegos Nacionales y Paranacionales que están programados realizarse en el Eje Cafetero en el mes de noviembre próximo. Esta vez es la Procuraduría General de la Nación la que, por boca directa de la doctora Margarita Cabello, expresa su preocupación luego de una visita a la región la semana pasada y un recorrido por las obras en construcción y en adecuación.
A 52 días de la inauguración de los Juegos, los trabajos presentan, según la Procuradora, un notable atraso y avanzan con preocupante lentitud. El Coliseo Menor, uno de los proyectos que ha generado mayores críticas y cuestionamientos, apenas alcanza una ejecución del 65.86%. Cosa parecida ocurre con el Complejo Acuático de la Villa Olímpica, el cual, según la funcionaria, apenas va en el 55.47%.
Otro de los escenarios que fue visitado por la procuradora Cabello y con el cual manifestó su desaliento y llamó la atención no solo de las autoridades de los juegos, sino de la firma contratista encargada de los trabajos de reconstrucción, fue el Coliseo Rafael Cuartas Gaviria, que muestra un avance del 78%.
Pero la mayor molestia manifestada por la funcionaria fue con las canchas de tenis de campo, que a cincuenta días de declarar oficialmente abiertas las competiciones, estos escenarios muestran un adelanto en sus trabajos de adecuación de solo el 4%, un balance realmente ridículo.
Para exteriorizar su malestar la Procuradora amenazó con adelantar las investigaciones correspondientes y sancionar disciplinariamente, en el caso de no estar listos los escenarios el día de la inauguración de los Juegos, a los responsables de los atrasos de las obras y a quienes no hicieron el seguimiento obligado y no tomaron las medidas correctivas de rigor.
Es probable que con un esfuerzo mayúsculo y con las advertencias de los entes de control, el día de apertura del evento los escenarios estén en condiciones de recibir los miles de deportistas y aficionados; pero eso no es lo que se quería ni lo que va a permitir hacer los “mejores juegos nacionales” como siempre lo anunciaron los autoridades locales y departamentales.
Hubiera sido mejor que a esta hora o faltando veinte o treinta días, Pereira y el Departamento pudieran decir, todo está listo, las obras están terminadas, los escenarios adecuados, su dotación entregada, el entorno reconstruido, los accesos pavimentados, las vías iluminadas, las zonas verdes bonitas, el mobiliario en buenas condiciones, el espacio público recuperado y los pereiranos y risaraldenses listos para recibir a los deportivas y a los miles de visitantes. Lastimosamente, esta vez no va a ser así.