La pereirana envió un mensaje como Embajadora de las justas que en pocas semanas se cumplirán en el Eje Cafetero.
La vida de Mariana Mesa es muy diferente a la de hace 9 meses, la extenista profesional que llegó a la cúspide del tenis internacional, hoy se juega el partido más importante de su vida, “cuando hay un diagnóstico de salud de este tipo, en este caso, cáncer de seno, la vida te cambia totalmente” hoy Mariana como Embajadora de los XXII Juegos Deportivos Nacionales y XI Juegos Paranacionales, vive la vida de otra manera.
Sin duda, haber sido deportista influye mucho en la forma como se asumen algunas situaciones de la vida, es el caso de resiliencia de Mariana, quien actualmente está enfocada en su proceso de salud, pero sigue activa en el mundo del deporte y con muchos sueños para alcanzar.
El 17 de enero de 2023, marcó la vida de Mariana, “es como si la vida se partiera en dos y se detuviera en un instante, solo pensaba en qué le voy a decir a mi hijo, después dije, wow, ¿pero, qué debo hacer?” Mariana cuenta que no tuvo tiempo de lamentarse, simplemente asumió la situación entendiendo que le había llegado con un propósito, para aprender, para sanar, y para ayudar a otros.
Agradecer
“Normalmente damos todo por hecho, que tenemos salud, trabajo, que la familia está bien y cuando la vida te para en seco, entonces uno piensa: es que está en riesgo la vida y entonces empecé a agradecer todo, por las noches me acostaba y daba gracias Dios por el día, y me levantaba y decía gracias Dios porque amanecí”.
Ha sido un tratamiento muy difícil, pero Mariana evoca gratitud en sus palabras, con lágrimas en sus ojos dice que hoy disfruta cada momento, “cada acto que mi cuerpo hacía lo agradecía, lo que vemos como más simple, ir al baño, dormir, respirar”, hoy Mariana vive desde lo positivo, disfruta el sol y disfruta la lluvia, vive sin prisa, sin afanes, siempre en gratitud.
“Agradecer, disfrutar, soltar el control y confiar, son mis palabras claves en este proceso”
El partido más importante
El partido de Tenis que más recuerda fue en un Abierto de Milán con Anna Kournikova, también recuerda muchos de los partidos que jugó en dobles con Fabiola Zuluaga, su gran amiga de vida. Pero hoy, Mariana ha decidido jugarse el partido más importante de su existencia “creo que la vida es como un partido de tenis, siempre he estado alrededor del tenis entonces cuando llega este diagnóstico, digo: me voy a jugar el partido de mi vida”
La pretemporada fue el tratamiento, “mi pretemporada fueron todas las quimios, la preparación mental, en la pretemporada un deportista no puede rumbear, no puede beber”, entre risas dice que es la disciplina en pasta y así lo asumió, pasó la pretemporada. Luego llegó el primer set.
Se trató de la cirugía donde le fue muy bien, luego el segundo set, que fue la recuperación de la cirugía y las radioterapias que enfrenta actualmente. “El tercer set será cuando lleguen todos los resultados, y que ya esté oficialmente libre de todo, sin duda este es el partido de mi vida, ha sido el más difícil, pero también el más enriquecedor”.
Un mensaje para los atletas
Hoy Mariana comparte su vivencia y aprendizajes, considera que el deporte entrega muchas herramientas para enfrentar momentos difíciles como la resiliencia, la disciplina y las ganas de salir adelante.
“El deportista pierde y al otro día se levanta, vuelve y entrena y vuelve a competir y esa es la vida, y precisamente esos son los aprendizajes de una enfermedad, por ser deportistas no estamos exentos de vivir cualquier situación de salud, lo más importante es saber que nos puede pasar y para eso nos debemos hacer el autoexamen físico y también el emocional, finalmente una enfermedad es una manifestación física de algo emocional que no está resuelto”.
La extenista profesional invita a todos los atletas a disfrutar los Juegos más importantes del país, ella recuerda su participación en los Juegos Nacionales del 96 en Bucaramanga, como una experiencia inolvidable.