Es frecuente la comparación entre tablets y portátiles, dos dispositivos que compiten muy de cerca por el amor de los consumidores. Tenga en cuenta estos cinco puntos claves para no fallar en la elección de alguno de estos dos dispositivos.
* Tamaño: El tamaño y la portabilidad son quizás las mayores diferencias -y ventajas- de las tablets versus los portátiles. Si bien existen ultrabooks (portátiles de materiales premium muy delgados y de bajo peso) la mayoría son más grandes y pesados que las tablets.
* Escritura: La principal diferencia entre una tablet y un portátil es la ausencia del teclado en la primera. Esto no es un problema en la mayoría de las situaciones como: arrastrar, r documentos. Al no haber teclado físico, las personas se ven obligadas a escribir en un teclado virtual que varía en diseños y tamaños.
* Almacenamiento: Todas las tablets tienen disco duro de estado sólido que permite mayor eficiencia energética, costos más bajos y un menor tamaño físico, sin embargo, también reduce notablemente el almacenamiento interno. La mayoría tienen entre 8 GB y 128 GB, mientras que los portátiles más económicos parten de los 250 GB y los más avanzados pueden llegar hasta 1 o 2 terabytes.
* Batería: Un portátil promedio tiene 4 o 5 hs. de uso continuo antes de quedarse sin energía. En cambio, una tablet puede llegar al doble de eso sin problema. Esto se debe a que las tablets están hechas para ser eficientes y tienen muchos menos componentes para alimentar.
* Rendimiento: Si bien las tablets son cada vez más innovadoras, éstas buscan la eficiencia frente al poder. Es por eso que no tienen la capacidad de operar programas como Photoshop, Illustrator, Office o juegos de PC.