Han pasado cinco meses desde que terminó el contrato entre la administración municipal y la Empresa de Energía de Pereira para la administración, operación y mantenimiento (AOM) del alumbrado público en las áreas urbana y rural del municipio; a pesar de ello, aún no se ha firmado un nuevo acuerdo. Mientras tanto, crece la incertidumbre de las comunidades que se han visto afectadas por la ausencia del servicio.
Desde el mes de enero, el secretario de Infraestructura de Pereira, Milton Hurtado, le manifestó a El Diario que, finalizando el mes de febrero o principios de marzo, se adjudicaría el nuevo contrato con una empresa que cumpliera con la reglamentación que tiene Colombia Compra Eficiente.
Sin embargo, esto no sucedió, debido a que se presentaron 200 oferentes al proceso de licitación para la vigencia 2023, que tiene como propósito, la administración, operación y mantenimiento del alumbrado público; además, modernizar las redes y luminarias en gran parte del centro de la capital risaraldense, la Villa Olímpica, la vía entre Turín y el puente Curtiembres y otros sectores en la zona urbana y rural, para lo cual, se invertirán alrededor de los $6000 millones.
“Llegaron más de 200 observaciones las cuales hay que contestarlas todas desde lo técnico jurídico administrativo, etc. En ese ejercicio Infraestructura prepara las respuestas, se las manda a la Secretaría Jurídica y entre estas dos entidades se da una respuesta final (…) muchas veces las interpretaciones jurídicas son diferentes y esto genera digamos el aumento de los tiempos”, aseguró el secretario de Infraestructura de Pereira.
“El Estado debería solucionar esto rápidamente, pero por normatividad, la Secretaría de Infraestructura y la Secretaría Jurídica deben aprobar mediante un comité de contratación si el pliego se ajusta o no al tema de transparencia técnico, jurídico, etc”, agregó Hurtado.
Mientras tanto, siguen creciendo las quejas por parte de la ciudadanía con respecto a sectores que se encuentran sumidos en la oscuridad, lo cual ha generado un incremento en la percepción de inseguridad en muchas zonas.
“Una cuadrilla puede atender 8, 10 o 12 órdenes en promedio por día. Entonces no es posible, por ejemplo, atender 3000 solicitudes acumuladas en un mes, porque aparte siguen saliendo”, aseguró un experto.
Actualmente, la Secretaría de Infraestructura atiende los requerimientos de las 19 comunas y los 12 corregimientos con tres cuadrillas, pero no es suficiente, pues mínimo se requiere de 12 cuadrillas para atender la cantidad de solicitudes diarias, dado que el invierno afecta gravemente el actual sistema lumínico de la capital risaraldense que ya cumplió su vida útil, además, el incremento de robos de cable agrava la problemática.
Mientras que, en una ciudad como Bucaramanga, la Alcaldía cuenta con trece cuadrillas a disposición de las 17 comunas y tres corregimientos, y en Manizales, son en total 11 cuadrillas; adicionalmente, las dos ciudades avanzan en la modernización del alumbrado y eso que tienen la misma condición que Pereira, ya que son administradas por el sistema público.
‘Al César, lo que es del César’, y la ciudad requiere de manera urgente que se garantice la continuidad y calidad en la prestación del servicio de alumbrado público, así como los niveles adecuados de cobertura.
Por qué si el municipio cuenta con profesionales eléctricos, la administración no crea una dependencia que se llame “alumbrado público” con gente capacitada que se encargue del sistema de manera continua como cualquier otro programa del gobierno, y así se evitan estos retrasos cada año, cuestiona un ingeniero eléctrico.
“Desde mi punto de vista, el municipio requiere una buena planificación con el alumbrado antes de finalizar el año, para que no pase tanto tiempo sin un operador o sin alguien que haga la operación de mantenimiento o hacer un estudio que determine cuál es la mejor opción para municipio, si no lo quiere concesionar”, agrega el electricista.
Asimismo, la propuesta presentada por la Comisión de Alumbrado Público y Ciudades Inteligentes, presidida por el Ing. Alexander Molina, busca que el Alumbrado Público en Pereira sea gestionado únicamente por la Alcaldía, con financiamiento exclusivamente público y aprovechando el talento y la capacitación de los ingenieros graduados de la UTP.
Esta unidad de gestión, en colaboración con la alcaldía, no solo elevaría el nivel del alumbrado público a la altura de las grandes ciudades, sino que también utilizaría su infraestructura para impulsar elementos que convertirían a Pereira en una Ciudad Inteligente con la incorporación de provisión de internet, cámaras con sistemas de seguimiento a conductas sospechosas, autorestauración de problemas, identificación de fallos y zonas oscuras, sistemas de pánico, monitoreo de flujos vehiculares y de personas, monitoreo de calidad del sonido y del aire entre otros.
“El impuesto de la energía que se cobra mes a mes, al año suman alrededor de unos 20 mil millones de pesos, los cuales van para el pago de la energía del alumbrado público que puede estar alrededor de los 14.000 millones de pesos al año; van para el proceso de adjudicación que está cercano a los cuatro mil millones de pesos y para modernización que estamos utilizando alrededor de 5000 5500 millones, para modernizar el sistema en este año”, reveló el secretario.
“El recurso que se recauda es superior a los 20 mil millones de pesos anuales, y pueden ser suficientes para ofrecer un buen alumbrado tal como merece nuestra ciudad”, aseguró el Ing. Alexander Molina.
Hoy, la falta de un operador que se encargue de la Administración, Operación y Mantenimiento del servicio de la ciudad, deja en evidencia que el municipio está improvisando con el tema y, cada año pasan cuatro, cinco o hasta seis meses, como está pasando en este momento, sin ningún tipo de atención al alumbrado público. No obstante, siguen cobrando el impuesto cada mes.
“Yo diría que el municipio no debería ni siquiera facturar y recaudar el impuesto de alumbrado público, porque no está prestando el servicio. Y si lo está prestando, lo está haciendo de manera deficitaria. La misma normatividad o regulación dice que el municipio no puede cobrar a sus usuarios más de lo que valen los costos de la prestación del servicio de alumbrado público”, afirma el ingeniero eléctrico.
Así las cosas, “el municipio, factura y recauda el impuesto, ahorra una plata en ese tiempo y, luego viene y saca una licitación para que hagan operación en seis meses y dice que está cambiando las luminarias por Led. Entonces yo creo que es falta de planificación por parte del municipio al no hacerlo como debe ser”, asegura el ingeniero.
Finalmente, Milton Hurtado aseguró: “Esperamos que en el mes de junio lo tengamos ya subsanado”. Por lo pronto, habrá que esperar.