Marcela Arboleda Arias – comunitaria@eldiario.com.co
Francisco Hincapié Zapata, profesor de la Fundación Universitaria del Área Andina adscrito al departamento de Humanidades y al área de Educación Ambiental, indicó que el cambio climático es un proceso de alteración de las dinámicas climáticas globales que tienen impactos a nivel mundial, regional y local.
“Hablar de esto implica pensar en la manera en cómo los seres humanos nos hemos relacionado con nuestro entorno y cómo hemos transformado los ecosistemas en función del desarrollo de la actividad económica humana”, precisó el docente.
Por su parte Eduardo Arias Pineda, profesional de cambio climático de la Secretaría de Desarrollo Rural y Gestión Ambiental de Pereira explicó que los pronósticos del año pasado precisaban que en el primer semestre de 2019 se iba a presentar el Fenómeno del Niño.
“Este año, dicho fenómeno no se presentó sino hasta finales de julio, a partir de allí hemos tenido una reducción de la precipitación con aumento de temperaturas”, dijo Arias.
Según el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Cifen), hasta principios de octubre del presente año será la temporada seca, lo que a su vez genera un aumento en la sensación térmica.
¿Qué hacer con el cambio climático?
La gestión del cambio climático tiene dos vertientes. Una de ellas es la adaptación al cambio climático que consiste en todas las medidas culturales, políticas, sociales y económicas que se deben tomar para que la población se adapte a los impactos presentes y futuros del cambio climático.
La otra vertiente tiene que ver con la mitigación del cambio climático que consiste en reducir las emisiones por todas las vías posibles, eso implica minimizar la deforestación, hacer una agricultura más orgánica y menos demandante de insumos agroquímicos, compartir el vehículo, utilizar carros eléctricos, usar bicicleta, comer menos carne, renovar menos el guardarropas, moverse menos en avión, entre otras.
Por otro lado es importante aumentar esos lugares del planeta conocidos como sumideros, es decir esos depósitos naturales o artificiales que capturan carbono. Y es que debido a los cambios del sistema climático en los próximo años (2030 – 2040) desaparecerá el nevado Santa Isabel.
Dato
Desde que el hombre monitorea el clima (1850 aproximadamente) se evidencia históricamente que cada año aumenta la temperatura
Radiación solar
La radiación ultravioleta (UV), hace referencia a la intensidad de los rayos solares que llegan a la tierra; Pereira es una de las ciudades que presenta un alto nivel de dicho fenómeno no solo por factores naturales como la ubicación geográfica (área tropical), sino que esta se asocia a los bajos valores que hay en la capa de ozono y a la poca nubosidad que se presenta en ciertas horas del día.
“El país se encuentra una zona céntrica del planeta lo que hace que tengamos presencia del sol todo el año, por eso aquí no hay estaciones, pero tenemos un régimen bimodal (temporada seca y lluvias) en diferentes meses del año”, explicó el profesional de la Secretaría de Desarrollo Rural y Gestión Ambiental.
Así pues, por lo general las temporadas secas son desde finales de diciembre hasta principios de marzo, la lluvias tiene presencia desde abril hasta junio y desde julio hasta septiembre regresa la temporada seca. Los fenómenos de El Niño y la Niña hacen parte de la variabilidad climática normal del planeta, pero con la afectación del cambio climático, éstos se han venido modificando tanto en su ciclo como en su magnitud, es decir, los sucesos que antes se presentaban cada ocho o 10 años, los vemos ahora con una recurrencia mucho menor y más fuerte. Se prevé para Pereira según los escenarios de cambio climático de la tercera comunicación nacional un aumento para el año 2030 de hasta dos grados centígrados.
Deforestación
El modelo de desarrollo ha generado altas tasas de deforestación, y es que si no hay bosques el proceso de refrigeración del planeta será bastante complejo.
“En nuestra ciudad, la crisis del modelo de desarrollo se expresa en tasas tan complejas de deforestación como las que suceden en la variante Condina, dónde han desaparecido sotobosques y bosques para dar paso a condominios y urbanizaciones, esta misma situación se presenta en el sector de Cerritos”, manifestó Hincapié Zapata. Este tipo de hechos hacen que crezca la mancha urbana de la ciudad, guardando calor y haciendo que cada vez sea más cálido el clima.
Monocultivos
Por otro lado, las cuencas altas del río Consota y Barbas están repletas de bosques de coníferas y eucaliptos, algunos biólogos y ecólogos indican que estos no son bosques sino plantaciones forestales que reducen altamente la biodiversidad y que además alteran el ciclo del agua en esas zonas. El ph de los monocultivos hacen que sea muy difícil el desarrollo de especies retenedoras de agua y el impacto es evidente en los cuerpos de agua.
“Los monocultivos hacen parte de una filosofía de la revolución verde que fue tecnificar la agricultura. No sólo le hacen perder diversidad a la tierra sino que también, dichos monocultivos son altamente demandantes de insumos agroquímicos hechos a bases de compuestos nitrogenados los cuales producen gases de efecto invernadero”, dijo Eduardo Arias Pineda, profesional de cambio climático de la Secretaría de Desarrollo Rural y Gestión Ambietal.
Dato
Del 20 al 27 de septiembre se llevará a cabo la semana “Llamada de emergencia climática y defensa al territorio”, actividad que realizará una serie de foros y movilizaciones para llamar la atención de la ciudadanía
Sectores vulnerables
Estos son los sectores expuestos al cambio climático:
– Agropecuario y forestal: Afectación de cultivos debido a incendios de cobertura vegetal y heladas.
– Transporte: Afectación de vías por desestabilización de laderas y afectación marítima por los bajos niveles de los ríos.
– Ambiente: Pérdida de bosques, biodiversidad por incendios de cobertura vegetal y contaminación de las fuentes hídricas.
– Salud: Aumento de vectores que facilitan el incremento de enfermedades.
– Energía: Descenso en los niveles de los embalses.
– Agua Potable: Reducción en la oferta hídrica en algunas regiones del país. Desabastecimiento y racionamiento parcial o total de agua potable.