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sábado, diciembre 2, 2023

En tiempos del Covid-19 existen peligros virtuales que pueden afectar su seguridad

Las videollamadas y videoconferencias son un objetivo para los ciberdelincuentes durante estos días de confinamiento. Debido al uso permanente de los dispositivos electrónicos, personas detrás de las pantallas intentan hacer de las suyas irrumpiendo en la privacidad de los usuarios.

Aprovechándose de datos personales y empresariales que termina afectando cuentas bancarias y robo de información que acaba con la tranquilidad de las personas. Por ello es de suma importancia ser astutos al usar las plataformas y como empresas ser conscientes y contar con todo un protocolo de seguridad en estos tiempos de Coronavirus.

El repentino aumento de empleados, estudiantes, maestros y muchos otros profesionales que trabajan desde casa está impulsando una gran demanda de videoconferencias, herramientas de colaboración en línea y sistemas de chat.

Establecer una contraseña para la reunión es una opción que generalmente se ofrece, esta alternativa puede generar una contraseña aleatoriamente la cual los invitados deberán ingresar para acceder a dicha reunión.

Ante la imposibilidad de realizar reuniones presenciales a raíz del virus Covid-19, Eset, compañía de seguridad informática, repasa los riesgos de seguridad actuales a la hora de realizar videoconferencia y cómo superarlos.

Algunas consideraciones

1) Compartir pantalla: limitar la capacidad de compartir pantalla al anfitrión elimina la posibilidad de que alguien comparta contenido por error. Además, al compartir la pantalla, compartir solo la aplicación necesaria, a diferencia de todo el escritorio.

2) Ambiente de trabajo: verificar el entorno para asegurarse de que la transmisión de video que comparte no contenga información confidencial, asegurarse que todo el material sensible esté lejos del alcance de la cámara.

3) Comunicaciones y transferencia de archivos: algunos servicios cifran el chat de manera predeterminada, pero no el video, a menos que lo solicite específicamente. Si el software cliente de punto final de terceros lo permite, asegúrese de que cumpla con los requisitos para el cifrado de extremo a extremo. En caso de realizar transferencias de archivos, considerar limitar los tipos de archivos que se pueden enviar; por ejemplo, no permitir archivos ejecutables (como archivos .exe).

Riesgos en videoconferencias y teletrabajo en tiempos de pandemia.

4) Control de acceso: la mayoría de las plataformas de videoconferencia permiten restringir el acceso por dominio de Internet, de modo que solo los usuarios que cuenten con una dirección de correo electrónico perteneciente a su empresa puedan unirse a la llamada. Alternativamente, solo permita a los asistentes invitados agregar sus direcciones de correo electrónico al programar la llamada.

5) Prevención: tomarse el tiempo para revisar las opciones de configuración que ofrece el sistema de videoconferencia que se tenga o que se esté pensando usar. Suelen ser muchas las opciones, por lo que encontrar la configuración correcta para el entorno es una tarea importante que sirve para garantizar que las comunicaciones de la empresa permanezcan seguras.

6) Gestionar el nivel de compromiso y los participantes: el anfitrión, dependiendo de la plataforma, puede tener la capacidad de solicitar una notificación cuando el usuario a través del cual se está realizando la videoconferencia no sea la ventana principal (activa). Si se es profesor, esta función puede ser extremadamente útil si desea garantizar la atención de todos sus alumnos.

Para estar informado

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