Claro que los héroes existen, usualmente no llevan capa pero pueden llevar chaleco y botas pantaneras. Así va regularmente vestida la heroína de 13 humildes jovencitas de diferentes lugares de Risaralda, quienes encontraron en doña Cielo Cabrera Franco y su equipo de voluntarios de corazón, los ángeles que hicieron posible que para celebrar sus 15 años pudieran vestirse de princesas.
Cómo empezó todo
La señora Cabrera, se distingue por la labor social y como ella misma lo cuenta: “un día me fui de metida con los encuestadores del Sisben de Dosquebradas, cuando llegamos al hogar a encuestar en la ficha aparecían cuatro personas y al momento de la visita en aquel hogar solo estaban tres ¿dónde está la niña?”.
La respuesta de la familia devastó a doña Cielo, dos semanas atrás la jovencita había terminado con su vida en el mismo espacio que ellos estaban y todo pasó porque no pudo tener la celebración de 15 años que imaginó y que le contó a muchos conocidos que le harían sus padres. Es más, el día de su cumpleaños, ni aguapanela hubo para el desayuno. Si la chica de esta cruda historia hubiese encontrado una mano amiga, hoy sería una mujer de 33 años, por eso la celebración de las quinceañeras esta vez llega a los 18 años.
“Esa dolorosa situación, no podía volver a suceder, desde entonces me propuse hacer una celebración colectiva para todas las niñas de escasos recursos y que al momento de llegar esta fecha no tuvieran que llegar a una situación tan desesperada”, comenta con mucha pena doña Cielo, al momento que también narra que ella fue una niña con una historia difícil, pero que el amor que recibió por parte de las personas que la criaron hicieron que ella jamás supiera lo que es la depresión.

Eran 15 y solo llegaron 13
A la convocatoria se presentaron 98 jovencitas, pero debían dejar un grupo de 15 por razones de presupuesto, después de muchas visitas a municipios, barrios y hogares para conocer las diferentes historias de vida el grupo quedó conformado, pero la realidad es más fuerte que los sueños y en el camino se quedaron dos niñas que atraviesan por serias crisis de salud mental y comportamental.
A través de un padrino se consiguió que cada joven llegaba al almacén de alquiler y escogía el vestido de la forma y color que siempre lo imaginó, mientras que los anillos corrieron por cuenta de otro benefactor que igual les permitió escoger a su gusto la prenda. La misa desde hace casi 20 años siempre la ha celebrado el popular ‘Padre Pacho’, en las diferentes parroquias que ha regentado, para esta ocasión la cita fue en Nuestra Señora de la Valvanera, en el parque La Libertad.
Llegó el esperado día
A las 4:00 de la tarde del sábado de Amor y Amistad, fueron llegando una a una. Algunas entraron con cara de nervios, otras algo acaloradas y las que primero entraron tuvieron tiempo de apartarse a un lugar en el que la mamá acomodaba les acomodaba las difíciles enaguas de entretela.
La iglesia lucía en plena primavera adornada en cada banca con ramos de pequeñas florecitas multicolor y tul blanco, dos arcos también de flores esperaban a las princesas que finalmente aparecieron de verde manzana y azul cielo en mayoría, aunque no faltaron las intrépidas amantes del vital rojo.

Los familiares más elegantes para dónde, a un lado de la entrada de la parroquia estaban las mesas con las copas para el brindis y el pastel para la foto, porque después de salir de la celebración eucarística cada una se iría con el pastel a compartirlo con los más allegados.
Una bella misa
El evangelio tocó un mensaje que ojalá les haya tocado el corazón, “un árbol bueno no da fruto malo”, maravillosa invitación a pensar en el futuro. Después el sacerdote y su grupo musical interpretaron el conocido tema para esta ocasión ‘15 primaveras’, mientras en las pantallas que en cada iglesia instala el presbítero aparecía la imagen de cada homenajeada con su nombre.
Para el momento de la paz subieron al altar y el padre Pacho entonó la canción del Puma Shalom (que la paz esté con vosotros). Una pajecita portaba una canasta con los anillos y después uno de los padrinos se los puso una a una, durante la comunión el tema musical fue ‘Es mi niña bonita’. Para terminar la misa el grupo Semillas entonó el happy birthday y seguido ‘Las mañanitas’.
¿Qué piensa de este día?
María Cielo Cabrera – organizadora
“Siento paz y tranquilidad por llegar a este gran final feliz, fue el trabajo de un año. El mensaje es que siempre se pueden cumplir los sueños porque hay muchos ayudadores”.
Samantha Ramírez – quinceañera
“Soy de Guayabal – Villasantana. Me siento súper feliz, porque es un sueño hecho realidad, agradezco a los padrinos y a doña Cielo, es un honor estar aquí en este momento”.
Heidy González – quinceañera
“Es una experiencia muy hermosa, cualquier persona no hace esto por uno, estoy alegre. El proceso fue fácil, nos dieron muchas oportunidades. Vengo de Villasantana”.
Leidy Jhoana González – madre
“Es un sueño para cualquier mamá ver a su hija vestida como se lo merece, como una princesa y gracias al grupo de trabajo de doña Cielo, mi hija va a poder tener su día”.
Juan Esteban Delgado – amigo
“Por lo que he escuchado y visto es algo muy excelente para las niñas que no han tenido recursos. Todo en la iglesia fue bonito”.