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domingo, junio 4, 2023

Enfermeras, un ejemplo de caridad y entrega total

Hoy se conmemora el Día Internacional de la Enfermería, una oportunidad para destacar la loable labor que desempeñan esos hombres y mujeres que a diario tratan a los pacientes con profesionalismo y responsabilidad.

Ellas y ellos son esos ‘ángeles de la guarda’ que muchas veces arriesgan su propia integridad y vida para darle una mano a los enfermos.

Así evidenció durante la pandemia del Covid, época reciente donde las enfermeras y enfermeros realizaron enormes sacrificios para ayudar a los pacientes con esta patología altamente contagiosa y que costo millones de vida en el planeta y alrededor de 150.000 en Colombia, de las cuales más de 2.000 tuvieron lugar en Risaralda.

Más que un trabajo, es una vocación
Con el propósito de homenajear a estas mujeres y hombres que dedican su vida a la enfermería, El Diario consultó a varias de ellas y ellos para conocer qué los motivo a convertirse en héroes y heroínas.

Stefany Londoño Ruiz, enfermera enlace de Santa Rosa de Cabal, aseguró que “lo más lindo de ser enfermera, sin duda alguna, es poder ayudar a las personas, sacarles una sonrisa en medio del dolor o simplemente recibir un gracias. Como enfermera enlace ayuda y guío a los pacientes, también realizo educación a las comunidades, en los colegios, en poblaciones vulnerables, entonces nos desempeñamos en diferentes roles y todo enlazado en la salud pública. El momento más retador fue la pandemia, trabajamos largos periodos de tiempo, sacrificamos tiempo con nuestras familias, hubo mucho temor, pero nunca desfallecimos a la hora de atender a los pacientes”.

Carol Colorado, líder del programa de infecciones de transmisión sexual de la Gobernación de Risaralda, afirmó que “desde nuestra profesión hacemos todo lo relacionado al manejo de la enfermedad, le enseñamos al paciente como debe cuidarse, Cómo se debe proteger, eso hace parte de la labor esencial de la enfermería. Ser enfermera no es una profesión más, es una vocación, entonces si uno desea ser enfermera debe hacerlo porque le gusta, debe hacerlo porque siente empatía con los seres humanos, debe hacerlo porque siente que quiere mejorar la salud de las comunidades”.

Leidy Guerrero, enfermera profesional, aseguró que “lo más gratificante de este trabajo es cuando los pacientes salen bien de algún proceso y uno de los ayudo, a ellos se les nota la cara de felicidad y de gratitud. Lo más difícil es cuando uno hace todo lo posible por tener bien a esos pacientes, pero por distintas circunstancias no es posible salvarle la vida o quitarle el dolor”.

Diana Duque, auxiliar de enfermería, destacó que “lo mejor de atender pacientes es que uno siente que es útil en algo, que uno le brinda el apoyo a alguien independiente, pues pienso yo, de que agradezcan o no, uno sabe que ante Dios está haciendo el trabajo bien y que lo esta dando todo por el paciente, por sus necesidades, acompañándolo en sus tristezas. De este trabajo lo más doloroso, lo más triste, es que uno también, por más que trató de dar todo, de que todo el personal trató de dar lo mejor de sí para salvar esa vida, en definitiva no se pudo lograr el objetivo”.

Sara Hoyos, enfermera de la Clínica Los Rosales, recalcó que “lo mejor de esta profesión es satisfacción cuando los pacientes salen estables, ayudarles a ellos y sus familiares. Lo más complicado sacrificar tiempo en familia, el estrés, la pérdida de los pacientes, son cosas muy duras de afrontar, por eso ser enfermera o enfermero es una vocación”.

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