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sábado, junio 3, 2023

El día a día en cercanías al volcán Nevado del Ruiz

A más de 3.000 metros de altura en la zona limítrofe entre Santa Rosa de Cabal y Villamaría (Caldas) con unos paisajes imponentes, pero con un clima agreste y con el Ruiz a menos de 20 kilómetros de distancia, habitan algunas familias que aún no han sido evacuadas.

En la vía que de Santa Rosa de Cabal conduce a la Laguna de Otún, después de recorrer por varias horas una carretera que hay que transitar en un vehículo 4×4 o en los tradicionales willys, se pueden apreciar algunas viviendas en las que sus moradores viven de la ganadería y algunos con cultivos.

A menos de 20 kilómetros del volcán Nevado del Ruiz, estas personas no recibían mucha atención del resto de la ciudadanía o de las autoridades, sin embargo desde que el nivel de actividad del volcán paso de amarillo a naranja, empezaron a ser visitados por distintas entidades con el propósito de explicarles el riesgo de quedarse en la zona ante una posible erupción.

En esta zona ya no quedan menores de edad, muchos de ellos dejaron su vida en el monte hace rato para estar más cerca de una institución educativa, mientras otros evacuaron recientemente ya que una de las directrices de las autoridades de gestión del riesgo y el mismo Gobierno nacional, indican que ningún niño o niña puede estar en la denominada zona de riesgo.

 

Unos sí otros no
Por el momento la decisión de evacuar la zona de Santa Rosa de Cabal más próxima al volcán, es voluntaria, esto significa que las personas que continúan laborando en la zona son las que eligen, por ahora, si se quedan, se van para donde algún familiar o a un albergue que dispongan las autoridades.

En recorrido realizado por El Diario al sector mencionada, se evidenció que algunas personas tienen la intención de salir de la zona siempre y cuando reciban ayudas económicas de las autoridades ya que su trabajo diario en las fincas es su único ingreso. Igualmente están quienes afirman que no pueden dejar los animales a la deriva o que no tienen a donde ir y por eso seguirán trabajando en el lugar.

En caso de que el Ruiz cambie su nivel de actividad a rojo, las personas que aún permanecen en la zona, evacuarían ya que esto significa que la erupción del volcán es inminente o ya está en curso.

Alexander Ramírez trabaja en la finca El Bosque, allí se dedica a las labores del campo, es el encargado junto a sus compañeros de cuidar las cerca de 135 reses que hay en el lugar. Su familia vive en Villamaría porque sus hijos están estudiando y cerca a la finca mencionada no hay escuelas. Asegura que no se ha presentado mucha caída de ceniza y como este trabajo es con lo que mantiene a su familia, señala que por ahora no se irá del sector.

Walter Vicente continúa con su día a día en la finca en que labora, aunque tiene la intención de evacuar asegura que no cuenta con un lugar a donde ir ni otra fuente de ingresos, por eso señala que si las autoridades le brinda una ayuda económica aparte del subsidio de arriendo, se iría de la zona.

 

Evacuó a su hija

Luz Enid Sánchez es una de las 9 personas que permanece en el sector conocido como Hortensias, a casi 4.000 sobre el nivel del mar. Allí labora y vive junto a su esposo y su hija de 20 años de edad, porque la menor de 11 años la tuvo que llevar donde el tío de la niña, tras una visita del ICBF a la zona. Hay que recordar que una de las medidas anunciadas por el Gobierno nacional, a través de la Unidad Nacional para Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), fue que todos los niños y niñas que vivieran en la zona de riesgo del volcán, debían ser evacuadas, proceso que avanza en diferentes municipios en cercanías al volcán.

Sánchez asegura que fue duro separarse por ahora de su hija, pero espera que el nivel de actividad del Ruiz vuelva a amarillo y así volver a estar con su niña al lado. Por ahora esta mujer mantiene pendiente de las informaciones que se emitan sobre el Nevado, además de tener todo preparado en caso de que tengan que evacuar de manera inmediata.

 

Recuerdos de la tragedia de 1985

Nelson Casas labora actualmente en la finca El Bosque que se encuentra sobre la vía mencionada. Aunque han pasado casi 38 años de la tragedia provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz, la cual dejó más de 25.000 muertos, Nelson mantiene vivo en su mente el recuerdo de lo sucedido.

“Me encontraba por la zona de Murillo (Tolima) junto a mi familia. La devastación fue impresionante, donde me encontraba con mi mamá no habían ríos o quebradas cerca y por eso no nos vimos afectados, pero el ver la destrucción y la muerte que causó la erupción del volcán fue algo terrible. Por eso hay miedo de que el Ruiz vuelva a ‘rugir’, no me imaginó las consecuencias que eso podría traer”.

Él sigue con su trabajo diario a menos de 20 kilómetros del Nevado, afirma que solo evacuaría si las autoridades le brindan una ayuda económica, no solo el subsidio de arriendo, también dinero para poder sostener a su familia. Además teme que le puede pasar a los animales de la finca entre los que se encuentran reses, ovejas, caballos, mulas, gallinas, entre otros.

 

Desde la vereda El Bosque

Aunque Santa Rosa de Cabal es el único municipio de Risaralda que está en amenaza alta, en la vereda El Bosque de Pereira, por precaución, las autoridades también han mencionado que lo mejor es la evacuación preventiva de las familias que residen en la zona.

Sin embargo la mayoría de las personas que se encuentran en este sector de la capital risaraldense como es el caso de José Albeiro Alba, manifiestan que por ahora no dejarán sus viviendas y los animales que hay en dicho lugar. “Vivimos del campo, es allí donde hemos levantado nuestras familias, cuidamos de las reses, los caballos y las mulas, no podemos dejar los animalitos a su suerte y tampoco dejar de generar recursos. Nosotros estamos muy lejos del volcán, pero sabemos que la ceniza puede llegar a la zona y por eso nos preparamos”.

Para estar informado

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