Hay registros de que a las niñas de esta comunidad, se les corta el clítoris a los pocos días de nacer. Estos informes etnográficos que datan de 1980, indican que en los municipios risaraldenses mencionados, se practicaba la clitoridectomía (mutilación del clítoris), operación que se realizaba a los pocos días de nacer la niña por parte de una partera y aún por la misma madre, sin que estuviera acompañada de ritual alguno.
Aunque esta práctica ha venido disminuyendo en Risaralda, inclusive con la prohibición de esta actividad, todavía se estarían efectuando algunas de estas intervenciones. Recordar que en el 2019, se presentó un caso de ablación en Pueblo Rico, el cual generó un rechazo generalizado de colectivos de derechos humanos. Además en el 2014, tras la realización del corte del clítoris, 4 niñas indígenas fallecieron.
Puede causar la muerte
Esta práctica que internacionalmente es reconocida como una violación grave de los derechos humanos, la salud y la integridad de las mujeres y las niñas, no se hace con todas las medidas de seguridad clínica, por el contrario, se cortan los genitales femeninos con un cuchillo escupiendo sobre la herida una hierba masticada. La hemorragia que esto produce es causa de numerosas muertes entre las niñas recién nacidas.
Según datos de Medicina Legal, dados a conocer el pasado 6 de febrero día Mundial de Tolerancia Cero a la Mutilación Genital Femenina, cuando se le mutila el clítoris a las Embera, se pueden llegar a morir hasta el 30 % de las niñas que sufren está práctica, esto debido a que cuando se hace dicha intervención a las mujeres indígenas, sale mucha sangre y pueden morir por la hemorragia. También porque se puede complicar y se hace una infección fea que puede llegar a todo el cuerpo y causar la muerte.
Acciones para acabar la ablación en Risaralda
El informe de Medicina Legal, resalta que la transformación o erradicación de la práctica de la mutilación genital femenina en los pueblos indígenas de Colombia en donde aún se practica, pasa por las autoridades propias, las y los sabedores y las mujeres indígenas. Experiencias exitosas de eliminación de esta en las comunidades, han dependido siempre de la participación activa de las mujeres indígenas, sus autoridades y la comunidad.
Las parteras son las que pueden erradicar la mutilación genital femenina como lo ha demostrado los 20 años de experiencia del Hospital San Vicente de Paul en Mistrató. Las parteras son las mejores sanadoras de las mujeres de sus comunidades. Las parteras también deben educar a los hombres de sus comunidades, porque los hombres también hacen parte del problema. Las parteras y la partería son la mejor estrategia intercultural para mejorar y fortalecer la salud de las mujeres de las comunidades indígenas.
Cuadro
Por qué se hace la ablación en la comunidad Emberá
Las razones aducidas por los indígenas para practicar la ablación son: En primer lugar, para evitar que las mujeres sean rechazadas por los hombres debido al tamaño que en algunos casos puede alcanzar el clítoris; y en segundo lugar, para eliminar en gran medida la fuente de excitación de la mujer, para garantizar una mayor fidelidad de las mujeres, cuando contraen matrimonio y, desde luego, evitar los movimientos durante la realización del coito.
Cuadro II
Millones de mujeres en riesgo
La mutilación de los genitales femeninos, no es una grave problemática exclusiva de la comunidad Emberá Chamí en Risaralda, en varios países del mundo se vulnera a millones de mujeres que son sometidas a la ablación.
Estadísticas de la Organización de la Naciones Unidad (ONU), señalan que esta práctica se concentra en cerca de 30 países de África y de Oriente Medio y Asia meridional, así como algunos países asiáticos (India, Indonesia, Iraq y Paquistán) y algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica. Asimismo, persiste en las poblaciones emigrantes que viven en Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda.
La pandemia del Covid está afectando las acciones de prevención en esta materia, por lo que según la ONU, Solo en este año, 4,16 millones de niñas están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina.
Destacado
Más de 200 millones de mujeres y niñas vivas actualmente han sido objeto de la ablación, según datos de la ONU.