A través de un comunicado la Andi aseveró que el sector de alojamiento y servicios de comida representa el 3,9% del PIB aportando $56.7 billones de pesos en 2022. En términos de empleo, en 2022 contribuyó con casi 1.500.000 puestos de trabajo.
Así entonces y frente a la Reforma Laboral, la Cámara del Sector Gastronómico precisa que, es totalmente errónea la afirmación que señala que los restaurantes “no ofrecen una relación de trabajo formal y que, básicamente, los empleados reciben solamente propinas, en un ejercicio de precarización”.
Según el gremio, durante el 2022 tan solo las empresas del sector restaurador afiliadas a la ANDI ofrecieron 19.851 vacantes de las cuales el 44,4% fueron primer empleo, convirtiéndose en actores clave para el acceso al mercado laboral de quienes no cuentan aún con experiencia.
“En este sentido, vemos con preocupación la reforma laboral que cursa actualmente trámite en el Congreso de la República, al considerar que puede afectar la capacidad de operación de los restaurantes del país”, advierte el comunicado.
Dice también el gremio afiliado a la Andi que con el cambio drástico en la ampliación de la jornada nocturna de 9 a 12 horas con un recargo del 35%, más el recargo para el empleador de domingos y festivos que pasa de un 75% a un 100% sobre el salario ordinario, implica un incremento del 19,9% en estos dos rubros respecto al valor de nómina actual de los afiliados a la Cámara. Además, el cambio en los términos de los contratos de aprendizaje significa un aumento en los costos asumidos por el empleador en un 88%, desestimulando la contratación de este segmento poblacional.