Los recursos digitales permiten una mayor interacción entre los estudiantes y los docentes, lo que fomenta el aprendizaje colaborativo y el intercambio de conocimientos.
Las Instituciones de Educación Superior no se quedan atrás en la implementación de nuevas tecnologías que permitan mejorar la calidad de la formación que brindan a sus estudiantes.
El progreso tecnológico en las universidades permite una mayor accesibilidad a la educación, con la implementación de herramientas digitales, como plataformas virtuales de aprendizaje, se pueden ofrecer cursos en línea que permiten a los estudiantes tomar clases desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento. Esto aumenta la inclusión y la diversidad en el aula, permitiendo que personas que, por diferentes motivos, no pueden asistir a clases presenciales, puedan acceder a una educación de calidad.
Además, la tecnología también permite una mayor personalización en la educación, con la ayuda de estas, por ejemplo la inteligencia artificial y análisis de datos, es posible conocer el perfil de cada estudiante, sus fortalezas y debilidades, y ofrecer un plan de estudios personalizado que se adapte a sus necesidades específicas; lo cual permite que los jóvenes puedan avanzar en su aprendizaje a su propio ritmo y de manera más efectiva.
Herramientas tecnológicas
La ciencia y tecnología ofrece a las instituciones educativas de formación superior, la facilidad de comunicación y colaboración entre estudiantes y profesores. Mencionando algunos recursos digitales, como los foros de discusión, las videoconferencias y las redes sociales.
Uno de los ejemplos para la región es la llegada de Simpromin, que llega a fortalecer el sector metalmecánico de Risaralda. Se trata de un recurso tecnológico que permite establecer puntos de control en la cadena de producción de empresas del sector metalmecánico del departamento, y es el resultado de un proyecto de investigación realizado por la Universidad Católica de Pereira.
Estos avances dan paso a una mayor eficiencia en la gestión académica y administrativa, pues la aplicación de sistemas de gestión de información y herramientas de automatización, pueden simplificar procesos administrativos y reducir la carga de trabajo de los profesores y administradores, lo que les permite enfocarse en actividades más importantes, como la investigación y el desarrollo curricular.
Por lo tanto, se convierte en un recurso insustituible para mejorar la calidad de la educación que se imparte y para adaptarse a las necesidades de una sociedad cada vez más digital y así posibilitar una mayor accesibilidad, personalización, comunicación y eficiencia en la gestión académica y administrativa.
Este proyecto, cuyos resultados finales fueron presentados en un evento público, alcanza una inversión de $490 millones.
Esta solución digital mencionada Simpromin, es un sistema de Indicadores de Productividad para la Manufactura por medio de la Innovación, este crea un sistema que permite la visualización de indicadores de gestión en productividad bajo el enfoque del indicador OEE (Overall equipment effectiveness – Efectividad Global de Equipos productivos) por medio de la toma de datos en campo, con un dispositivo electrónico instalado en las máquinas de la línea productiva a través de sensores poco invasivos, permitiendo a las empresas vinculadas al sistema visualizar su información en tiempo real de su proceso productivo, propendiendo la toma de decisiones en tiempos ágiles.
Así pues, estas insituciones de educación superior, continuan en la permanencia de un camino de evolución en nuevas tecnologías para brindar una educación de calidad y preparar a los estudiantes para el mundo laboral actual y futuro.
Llevando a cabo esfuerzos para reconstruir y fortalecer la sociedad y la economía. Cumpliendo con el protagonismo de las universidades en el desempeño de procesos tecnológicos en el aula de clase, aportando una perspectiva única y valiosa para ayudar a abordar los desafíos de la actualidad.