Turquía vive la mayor tragedia en su historia.

Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter sacudió en la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, dejando hasta el momento un saldo de 2.300 muertos, más de 8.000 heridos y un número aún sin determinar de desaparecidos; según el reporte entregado por la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía.

Nueve horas después, un segundo temblor de 7,6 afectó el centro de Turquía. De acuerdo a los últimos reportes 2.834 edificios se derrumbaron con el fuerte movimiento telúrico.

A su vez, en Siria, las autoridades han dado a conocer que la cifra de personas fallecidas llega a 820 muertos, la cifra de personas lesionadas aún está por determinar. En las zonas controladas por el Gobierno sirio los fallecidos son 326, y más de mil heridos; mientras que en las áreas controladas por la oposición las víctimas mortales suman 147 y más de 300 heridos; los organismos de emergencia han reportado cerca de 405 edificios colapsados.

Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que su país vive “la mayor tragedia” desde el gran terremoto de Erzincan en 1939, que dejó 30.000 fallecidos, y advierte de que la cifra de víctimas puede ser aún mayor.

Así mismo, las autoridades han señalado que se encuentran en la búsqueda del jugador Christian Atsu, quien actualmente hace parte del equipo turco Hatayspor, además hace parte de la selección nacional de Gahna, su país de nacimiento; por lo que se teme que este sepultado bajo los escombros en la provincia de Hatay donde hay una multitud de fallecidos.

Además de Atsu, también está desaparecido Taner Savur, director deportivo del Hatayspor, equipo de la ciudad de Antioquía.  Dos miembros del cuerpo técnico del Hatayspor han sido rescatados con vida.