La quema de buses en el sector de Playa de Oro genera preocupación por la seguridad y los intereses comerciales en la zona. El Gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo Vargas, hizo un llamado al Ministerio de Defensa para solicitar una mayor presencia de la fuerza pública en los límites con el departamento vecino del Chocó.
La solicitud surge tras los lamentables hechos ocurridos en la vía que conecta el municipio de Quibdó con Pereira, específicamente en un sector conocido como Playa de Oro, donde dos buses de Flota Occidental fueron incinerados.
El Gobernador Tamayo expresó su preocupación por esta situación y manifestó que es necesario contar con una mayor presencia militar en la zona, a fin de proteger los intereses comerciales de la región y salvaguardar la vida de los ciudadanos que transitan por esta vía.
Además, resaltó la importancia de restablecer la articulación entre la fuerza pública de Risaralda y del Chocó, ya que estos actos generan gran inquietud en la población. El mandatario departamental destacó el trabajo realizado por la Octava Brigada del San Mateo y la Policía en la zona de Risaralda.
Sin embargo, hizo hincapié en la necesidad de una mayor coordinación y presencia de las autoridades del departamento del Chocó para evitar la recurrencia de estos hechos. La vía en cuestión es de vital importancia, ya que conecta ambos departamentos y es utilizada diariamente por numerosas personas.
El mandatario regional subrayó que estos incidentes, como los retenes y las minas antipersona, no solo afectan al Chocó, sino también a Risaralda. La empresa Flota Occidental, de origen pereirano y con una larga trayectoria, ha sufrido las consecuencias de estos actos violentos, lo cual genera una preocupación aún mayor.
Tamayo Vargas reconoció el trabajo desempeñado por el Ejército y la Policía en Risaralda, pero enfatizó en la necesidad de una coordinación efectiva con las autoridades del Chocó para garantizar la seguridad en la zona.
La presencia y el esfuerzo de las fuerzas de seguridad son valiosos, pero se requiere una articulación conjunta para lograr resultados satisfactorios y evitar la repetición de hechos lamentables que afectan tanto a Risaralda como al Chocó.