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miércoles, junio 7, 2023

Endometriosis, enfermedad silenciosa

Esta es una enfermedad difícil de diagnosticar, según expertos pueden llegar a pasar hasta 4 años de múltiples consultas a diversos especialistas, antes que a una mujer se le confirme su presencia.

Según la Organización Mundial de la Salud, la endometriosis es una enfermedad inflamatoria común caracterizada por la presencia de tejido fuera del útero que se parece al endometrio (principalmente en los órganos y tejidos pélvicos), la cual está asociada tanto con dolor pélvico (dismenorrea, dispareunia y dolor pélvico crónico), así como con la reducción de la fertilidad.

El 30 % de mujeres con esta enfermedad no presentan síntomas o estos varían ampliamente, lo que hace que sea difícil de detectar. Según cifras que comparte la Sociedad Mundial de Endometriosis (WES), la cifra actual asciende a 170 millones de afectadas en el mundo, las cuales refieren padecer algunos de estos síntomas: dolor constante en la zona pélvica (dolor bajito), dolor incapacitante durante las menstruaciones, durante las relaciones sexuales; síntomas anormales al orinar y evacuar, fatiga crónica y cansancio constante, además 50% de estas padecen incluso infertilidad.

Conocer los síntomas puede ayudar a detectarla a tiempo y poder iniciar un tratamiento temprano y efectivo, para lo cual, es necesario realizar exámenes de rutina, asistir a controles con el ginecólogo y de necesitarlo, determinar tratamientos ya sean médicos o quirúrgicos.

Esta enfermedad crónica afecta del 10 a 15 % de las mujeres entre los 20-45 años, causándoles que su calidad de vida se vea afectada de manera importante, primero por culpa del dolor pélvico incapacitante que se relaciona con el desarrollo de síntomas de ansiedad y depresión, lo que implica que su núcleo personal, familiar y laboral se vea afectado. El diagnóstico es difícil, se confunde con problemas intestinales y de colon, o con enfermedades de la vejiga, se dice que pasan hasta cuatro años de múltiples consultas antes que a una mujer sea diagnosticada.

Origen
Todavía no se conoce el origen de esta enfermedad, se han planteado múltiples hipótesis “la primera y más robusta de ellas es que la endometriosis tiene un componente genético, una mujer podría tener hasta siete veces más posibilidad de padecerla si su mamá o su hermana la han tenido; segundo, que su origen tiene un componente inmunológico, inflamatorio (respuesta celular) y hoy en día se ha hablado de un componente epigenético o sea de origen ambiental donde se ha relacionado incluso la exposición a ciertos alimentos, radicaciones, y a una serie de sustancias externas pueden precipitar la aparición de la enfermedad”, así lo explicó el ginecólogo especialista en endometriosis de la Fundación Santa Fe de Bogotá, el doctor Juan Carlos Ramírez.

Aunque esta patología no es maligna, su comportamiento si es muy agresivo por lo cual para un adecuado tratamiento los expertos recomiendan:

Hacer una ecografía muy especializada para detectar la enfermedad, se deben realizar exámenes de laboratorio, y resonancia pélvica con contraste.
Contar con la ayuda de otras disciplinas médicas e incluir el manejo con otros especialistas como urólogos y cirujanos de colon y recto.

El tratamiento de la endometriosis requiere cirugías y medicamentos para lograr controlarla y ofrecer una mejoría en la disminución de dolor y la optimización de los resultados en fertilidad.

Según la OMS en la actualidad, no se conoce ninguna forma de prevenir la endometriosis. Aunque actualmente no tiene cura, mejorar el conocimiento de la enfermedad y posibilitar su diagnóstico y tratamiento tempranos podría ralentizar o detener su evolución natural y reducir la carga a largo plazo de los síntomas, incluido posiblemente el riesgo de sensibilización del sistema nervioso central al dolor.

Tratamiento 

El tratamiento puede ser farmacológico o quirúrgico. Los esteroides anticonceptivos, los antiinflamatorios no esteroideos y los analgésicos son tratamientos habituales. Los tratamientos farmacológicos para la endometriosis se centran en reducir la concentración de estrógeno o aumentar la de progesterona con la finalidad de alterar los entornos hormonales que favorecen la endometriosis. Algunos de estos tratamientos farmacológicos son la píldora anticonceptiva oral combinada, los progestágenos y los análogos de la GnRH.

Sin embargo, ninguno de estos tratamientos elimina la enfermedad; además, suelen provocar efectos secundarios y los síntomas de la endometriosis, aunque no siempre, pueden reaparecer tras la interrupción del tratamiento.

El tratamiento quirúrgico puede eliminar las lesiones, las adherencias y el tejido cicatricial de la endometriosis. Sin embargo, el éxito en la reducción del dolor y el aumento de las tasas de embarazo a menudo depende del alcance de la enfermedad.

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