Francisco Javier Lopez Naranjo
Primer puesto en el concurso de audiovisuales del Foro Internacional Tierra de Poetas, cuyo tema era el Viernes Santo.Dicha comunidad congrega grandes poetas de habla hispana y está administrada por la poetisa colombiana Lila Manrique Preciado (Liman).
1
Por inconciencia a ti, Cristo,
te causamos cruel tormento.
Por los odios y egoísmos
a la cruz te sometemos,
cuando al prójimo, al hermano,
le causamos sufrimiento.
¡Remuerda nuestra conciencia!
Perdónanos, Padre Nuestro.
2
“En verdad, hoy estarás
conmigo en el paraíso”,
le dijiste al buen ladrón,
oh, Cristo, en el crucifijo.
Acuérdate de nosotros,
los reos arrepentidos,
concediéndonos también
en tu reino estar contigo.
3
“Madre, ahí tienes a tu hijo.
Hijo, ahí tienes a tu madre”,
tercera palabra, oh, Cristo,
plena de tantas bondades.
Que María nos acoja
en sus manos maternales.
Y, como Juan, veneremos
a la Estrella de los Mares.
4
“Elí, ¿lama sabactani?”,
gritaste, ¡ay!, crucificado,
sintiendo en lo más profundo
los dolores del humano.
“Elí, ¿lama sabactani?”:
“¿Por qué me has abandonado?”,
clamaste en tu noche oscura,
ese amargo Viernes Santo.
5
Desangrándote en la cruz,
exclamaste: “¡Tengo sed!”.
Tú que eres agua viva,
danos, Cristo, de beber.
Mitiga la sed de espíritu
y que no te demos hiel.
Que tu sangre redentora
nos colme de amor y fe.
6
“¡Consummatum est!”, dijiste,
Cristo, en el atroz madero,
para sellar con la muerte
tus redentores anhelos.
“¡Todo está ya consumado!”,
proclamaste, fiel cordero.
Concédenos, oh, Señor,
acompañarte en el cielo.
7
“En tus manos encomiendo,
Padre, mi espíritu”, oh, Cristo,
fue tu postrera palabra,
tu estertor y último grito.
Así te ofrendaste al Padre,
en tu altar, Mártir Divino.
Que también encomendemos,
a Dios Padre, nuestro espíritu.