“Me cuido mucho de transmitirle al lector cualquier tipo de angustia existencial, nada que lo deprima a través de mis tramas o escenarios”, dice el autor.
Alberto Rivera
“Podríamos encontrar una suerte de prontuario demonológico en este libro o pequeñas pistas litúrgicas en la elaboración de algunos escenarios de sus cuentos (…) es provocador en cada uno de sus cuentos y se presenta a manera de conspiración que produce en el lector cierta magnífica extrañeza”, dice el editor de la obra, John Jairo Carvajal, de Klepsidra Editores.
Decidimos abordar al autor para que nos contara acerca de su obra.
Es más conocido poeta que cuentista, aunque de verdad lo hace muy bien con el lenguaje. ¿Por qué publicar ahora este libro?
Este libro se edita después de doce años de mi última publicación, además, llevaba quince años de haberlo culminado y consideré justo regresar con él a mis actividades literarias.
En 1994 gana un concurso de cuento… ¿Por qué no se dedicó a este estilo?
Un profesor que tuve en bachillerato, don Óscar Noreña López, me recalcaba que el intelectual debía moverse con amplitud en todos los géneros literarios. Si bien es cierto, comencé escribiendo cuentos desde muy niño, debo confesar que los primeros libros de poesía que leí me marcaron.
“El demonio tiene tetas de mujer” es un título muy atractivo. ¿De dónde sale?
La idea del cuento y del título fueron producto de una pequeña siesta de mediodía, considerando que existe un público atraído por todo lo morboso, aunque el cuento del mismo nombre y, en general, el libro no caen en ese tipo de literatura, si se hace muy provocativo para leer.
Empieza en Venecia y termina en Medellín o en terrenos más cercanos. ¿Cómo maneja esos destinos en sus cuentos?
Estamos en un mundo en el que la multiculturalidad es una realidad palpable, cómo dice Martha C. Nussbaum, debemos estar preparados todos para ser «ciudadanos del mundo», y es a través de los viajes, de la inmediatez de las redes sociales y del círculo de amistades de todas partes, como se van tejiendo esas historias que se desarrollan en lugares tan diversos y con los que se pueden identificar muchos lectores.
El miedo, la incertidumbre, la duda son temas frecuentes en sus cuentos. ¿Temática especial a trabajar?
Estos temas son una constante hoy por hoy, los demonios que muchos llevan dentro y con los cuales se identifican, pero, personalmente, me cuido mucho de transmitirle al lector cualquier tipo de angustia existencial, nada que lo deprima a través de mis tramas o escenarios.
Sus personajes quedan en la memoria, ¿cómo lograr eso?
Cada cuento corresponde a una trama totalmente diferente a las demás, en las que sobresalen situaciones críticas, hechos deportivos, teatrales, destinos turísticos deseados por muchos o los grandes avances de las ciencias biológicas y la informática, los cuales le procuran al lector herramientas para lograr dicho entendimiento y, de paso, quedar atrapado dentro del cuento como un protagonista más.
¿Se le podría considerar ente los mejores cuentistas del Eje Cafetero y del país?
En estos momentos, esta es una pregunta muy difícil de responder, porque, incluso, escapa a los críticos literarios y la traslada directamente a los lectores, son ellos quienes tienen la respuesta, teniendo en cuenta que apenas regreso de un ostracismo de doce años (durante este tiempo, mi contacto con los lectores solamente se dió a través de mis columnas de opinión, una de mis grandes pasiones) y aún faltan varios de mis libros por publicar. Definitivamente, apenas estoy comenzando.
¿Qué está preparando en estos momentos?
Durante tres años (2002-2005), me di un periodo sabático con la finalidad, entre otras cosas, de leer buena parte de mí biblioteca, y comenzar, darle forma o culminar varios de mis proyectos literarios. Cuando considero que alguno de éstos ya está listo para ser publicado, establezco contacto con quién me gustaría fuera su editor.
Siendo coherente con lo que aquí digo, para este año tengo previsto publicar un libro de historia y otro de poesía. Desde el 31 de diciembre pasado, me encuentro en «Modo publicación».
¿Quién es John Jairo Vera?
Personalmente, nunca me ha gustado hablar de mí mismo. Ahora, podría decir que soy un colombiano enamorado de nuestro paisaje, de mi profesión, de mi labor docente, un demócrata de tiempo completo, amante de las ciencias, del periodismo honesto, y de la buena literatura (con todo lo que ella implica).
John Jairo Vera
Chinchiná (Colombia), 1962. Médico veterinario, escritor y poeta. Columnista de opinión de diferentes medios escritos de la región y el país.
Autor de los libros “Tríptico sin edad” (Poemas, 1998) y “La lanza de Longinos” (Poema, 2009). Coautor de los libros “Al recio empuje de los titanes”, libro conmemorativo del Sesquicentenario de la ciudad de Pereira, e “Historia y Memoria”. Academia Pereirana de Historia – Diario La Tarde (2013).
Con el cuento “La aventura de leer”, obtuvo el primer puesto en el concurso “Mi relación con la lectura”-Fundalectura 1994. Apartes de su obra han sido publicadas en diferentes antologías, entre ellas “Una antorcha en las tinieblas”, antología de poetas caldenses (2019).
Profesor universitario, conferencista y analista político. Reside en la ciudad de Pereira.