Maritza Salazar Velásquez Columnista Tú allí sosteniéndome, mientras yo me estaba derrumbando; con tu magia y tus rezos limpiándome toda la oscuridad que en mí se ha quedado; prestando tu alma para redimirme, para aclararme, para revivirme, para salvarme. Yo destruida y hecha pedazos, con los fragmentos de una vida que se rompe, con la…