Gonzalo H. Vallejo A. Columnista La Edad Media y el Renacimiento dejaron entrever que ni siquiera la iglesia católica estaba libre del flagelo de la corrupción. Robar pasó a ser un pecado que podía ser redimido a través de la oración, acto de contrición que desencadenaba una larga serie de abusos por parte de los que detentaban…
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