Maritza Salazar Velásquez Columnista Se pasa la vida sumamente ocupada, sin tiempo para amar, sin tiempo para hacer nada, únicamente dedicando sus días a ser una empleada, a perderse del atardecer y las noches de luna, porque siempre sale cansada. Y se siente segura, en esa vida ajetreada, diciendo que tiene un norte, una razón…