Juan Guillermo Ángel Mejía Columnista Una gran faena se premia con aplausos; gracias Miguel, usted acompañó a mi padre en la larga jornada de hacer ciudad, me enseñó a cuidar el idioma y respetar la verdad; con gratitud también despido a César Salazar, un señor de esos que ya no abundan, noble adversario en la...