Ricardo Tribín Acosta Columnista Obvio que, si uno es honesto, no tiene por qué temerle a nada, ni siquiera de ser ‘encanado’, ya que ante tal postura las posibilidades de ir a la ‘guandoca’ son mínimas , puesto que aquel quien nada debe nada teme. Si quieres ser libre, primero debes ser honesto, aserto que...

Para estar informado
- Advertisement -