Ricardo Trib?n Acosta Columnista Nuestro maestro aparecer? solo cuando, cada cual, como alumno, est? listo. Lo anterior implica que para poder recibir una ense?anza es preciso tener la disposici?n y buena voluntad para que ello ocurra. De lo contrario será poco más o menos dif?cil a arar en un desierto. El problema fundamental es…

Para estar informado
- Advertisement -