Henry Carvajal Castro Columnista Las voces cívicas, callaron. La grandeza, que encumbró a Pereira, es pasado. El futuro, para consolidarla, no está en las manos de nadie y, lo peor, no sabe para donde va, porque la cívica brújula-visión, de sus autoridades, es miope, triste y, lamentablemente, conveniente. ¿Hay, hoy suficiente valor para decir, hacer…