Para impulsar la participación de las personas del sexo femenino en la ciencia, el año pasado el Ministerio de Educación llevó a cabo el proyecto de la Ruta STEM+A. Fueron 21 territorios que hicieron parte de esta iniciativa, entre ellos Risaralda.
Es importante destacar que con esta estrategia, se buscó fomentar e impulsar la innovación en las prácticas educativas de los docentes a través de las tecnologías digitales.
De otro lado, el Gobierno, a través de Minciencias, señala que el Programa Ondas tiene un impacto positivo en este propósito, ya que más del 50% de sus participantes han sido mujeres, con un total de 24 mil niñas, adolescentes y jóvenes de 19 departamentos de Colombia, con proyectos de investigación, innovación y desarrollo tecnológico para resolver desafíos de sus entornos y de sus comunidades.
Además en 2023, Minciencias abrirá la convocatoria «Programa Paz, Mujeres en la Ciencia», con el propósito de apoyar mujeres jóvenes investigadores y beneficiarias de estancias postdoctorales, en el marco de proyectos asociados la construcción de paz, los cual se llevarán a cabo en las diferentes regiones de Colombia.
Participación de las mujeres
Las cifras en cuanto a educación superior señalan el avance en la matrícula en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Sin embargo, la brecha todavía es evidente, ya que según la Unesco, menos de una cuarta parte de los estudiantes de ingeniería, industria y construcción o tecnología de la información y la comunicación son mujeres, puesto que las áreas STEM aún se perciben como disciplinas masculinas, mientras que áreas de educación, salud, artes, humanidades y ciencias sociales participan con más presencia las mujeres.
Por ejemplo, las mujeres tienen una mayor participación en áreas de Economía, Administración y afines (35,6%) seguido del área de ciencias sociales y humanas (21%) y de las ingenierías (15,8%). En tanto, en los hombres la matrícula se concentra en las áreas de ingeniería (38,4%), seguida del área de Economía, Administración y afines (26,5%) y de ciencias sociales y humanas (14,6%). Esto de acuerdo a la plataforma MEN-SNIES, corte mayo de 2022.
La educación tiene el reto de transformar las culturas y las prácticas que tradicionalmente asocian el pensamiento y la ciencia con el mundo de los hombres, y no con el de las mujeres y las niñas. Es así que las niñas y las adolescentes tienen derecho a escoger y a proyectar, entre sus planes de vida, carreras en áreas relacionadas con las ciencias.
Este año, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, estuvo enfocada en la relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como la visibilización, por parte de la comunidad internacional, de las mujeres en la ciencia, la política y la sociedad.