Y aunque en muchos hogares pereiranos la cultura del reciclaje viene incrementándose, aún falta mucho trabajo por hacer en este sentido.
Una de las problemáticas que se ha identificado en la capital risaraldense, es que algunos hogares separan los residuos sólidos aprovechables de los no aprovechables, pero sacan ambos al mismo tiempo, por lo que se recogen por los operarios y van al relleno sanitario y no a una de las empresas o asociaciones que hacen el reciclaje.
Además no en toda la ciudad hay rutas de recolección de los residuos aprovechables, por eso el llamado es a identificar las mismas y sacar estos residuos cuando pases los recicladores de oficio.
Con el propósito de insertar esta cultura en Colombia y en Pereira, desde el año pasado se viene hablando del código de colores, es decir separar los residuos sólidos en diferentes bolsas, para facilitar el trabajo de los recicladores de oficio y al mismo tiempo contribuir con el medio ambiente.
La idea es que los residuos aprovechables como plástico, vidrio, metales, papel y cartón, vayan en una bolsa de color blanca. Residuos orgánicos aprovechables (restos de comida, de corte de césped y poda de jardín), deben ir en la bolsa verde y finalmente los residuos no aprovechables como el papel higiénico, servilletas, papeles metalizados y cartones contaminados con comida; entre otros, deben ir en la chuspa negra.
Relleno sanitario
Pereira cuenta con el relleno sanitario La Glorita, en el cual se depositan las cientos de toneladas diarias que se producen en la ciudad y en otros municipios de la región.
El manejo de este relleno ha sido destacado a nivel nacional e internacional, especialmente por el tratamiento de los denominados lixiviados (líquido que producen los residuos sólidos).
Que La Glorita pueda tener más años de vida útil por así decirlo, depende del compromiso de toda la ciudadanía, porque sí hay un correcto aprovechamiento de los residuos sólidos que son susceptibles de ser reciclados, se extiende el tiempo de operación de este relleno.
