Aunque hasta el momento no se reportan personas fallecidas o heridas por la avenida torrencial que azotó al municipio de Mistrató, el balance de las afectaciones en esta localidad, específicamente en el cañón del Chamí, es de tres puentes colapsados, dos viviendas afectadas y por lo menos 10 veredas de la zona indígena incomunicadas.
En esta ocasión la emergencia no se registró por deslizamientos de tierra como en la tragedia de Pueblo Rico y la avenida del Río y el barrio La Esneda en Pereira y Dosquebradas, lo que ocurrió en Mistrató fue una avenida torrencial que también suceden por las constantes lluvias.
Es importante tener en cuenta que una avenida torrencial es “un tipo de riesgo que afecta los territorios establecidos en el entorno de una cuenca de alta pendiente. Se generan, principalmente, por precipitaciones que ocasionan crecidas repentinas y aumentos rápidos del nivel de agua. Lluvias frecuentes, altas pendientes, pérdida de cobertura vegetal, represamientos, acumulación de lodos y otros materiales en los cuerpos de agua y sismos, son algunas de las principales causas de este fenómeno”.
Un trágico ejemplo de lo que puede ocasionar este tipo de emergencia, fue el de la ciudad de Mocoa (Putumayo), cuando el desbordamiento de 3 ríos causaron una avenida torrencial que arrasó con varios barrios, dejando más de 320 víctimas fatales.
Atención en Mistrató
Tras conocerse la emergencia en este municipio, desde la Gobernación de Risaralda anunciaron el envío de una comisión para ayudar a las personas damnificadas y determinar sí hubo más afectaciones en la zona.
Diana Carolina Ramírez Laverde, Coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, manifestó que “por instrucción del gobernador, Victor Manuel Tamayo, varias secretarías han estado con permanente comunicación con el municipio de Mistrató. En las próximas horas haremos una evaluación técnica por parte de Gestión del Riesgo, Secretaría de Infraestructura y el acompañamiento de la Secretaría de la Mujer, Familia y Desarrollo Social y Secretaría de Educación”.
Caminos indígenas
Las lluvias que durante prácticamente todo el 2022 y el comienzo del 2023 han afectado a Risaralda, no solo han generado graves tragedias, taponamiento de vías e inundaciones, también han destrozado los denominados caminos indígenas. Desde la Coordinación Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres señalaron que en municipios como Pueblo Rico las afectaciones en los caminos indígenas han producido lesionados que transitaban por estos, además de problemas en la entrega de los elementos de seguridad alimentaria, lo que es vital para evitar afectaciones o muertes por desnutrición.
Más daños en las vías
En un recorrido realizado por El Diario, se pudo evidenciar derrumbes menores y caída de árboles y vegetación en la vía Pereira- Marsella en el tramo comprendido entre Turín y el puente Curtiembres. La misma comunidad del sector estaba efectuando el despeje de los árboles en la vía, a la espera de que acudieran las autoridades porque hay la posibilidad de que más árboles y de mayor tamaño puedan caer en la vía o en las viviendas que se encuentran cerca.