Liliana Cardona Marín
Un video que circuló por redes sociales en el que se aprecia a dos estudiantes de una Institución Educativa de Santa Rosa de Cabal, que se citan para pelear en las afueras del colegio, sumado a la queja de una madre que asegura que a su hijo le propinaron puntapiés en la zona verde de otro estamento oficial del mismo municipio, causó inquietud por el tema. Las autoridades encargadas estuvieron diligentes para explicar a padres de familia que tanto ellos, como sus hijos no están solos y que una red interinstitucional se puede activar según sea el caso.
De antemano hay que hacer claridad que el periodo de contención por Covid-19 reconcentró la energía en la población estudiantil, que cuando retornó a clase no supo cómo canalizarla adecuadamente. Además, muchos menores estuvieron en hogares donde la violencia doméstica también aumentó en ese periodo y son simplemente replicadores de lo que ven.
En Santa Rosa de Cabal
Ante la pregunta si conocían el caso del estudiante que fue agredido al interior del colegio, la personera Natalia Quiceno y Duber Gutiérrez, secretario de Juventudes y Participación Ciudadana negaron conocer el tema. Cuando se le preguntó a la madre afectada si había activado la ruta de atención para casos de matoneo o bullying, como se conoce popularmente, respondió: “qué es eso”.
La personera comenzó por decir: “Lo primero es poder diferenciar cuándo se presenta un maltrato entre compañeros o cuándo es un asunto interno de la Institución Educativa. Si un papá detecta algún tipo de agresión física o psicológica lo primero que debe hacer es activar la ruta de atención en salud a través de la E.P.S., pero si es un educador el que percibe la anormalidad tiene el deber de denunciar por ser servidor público”.

La tarea desde la Secretaría de Juventudes y Participación Ciudadana la tarea consiste en: “Aunar esfuerzos entre instituciones y una vez activadas las rutas hacer presencia en los colegios para dar acompañamiento permanente, hacer seguimiento a los casos puntuales en los que se evidencien cualquiera de los tres tipos de casos”.
Para el secretario Gutiérrez, estas crisis obedecen al deterioro de la salud mental y los psicoorientadores no dan abasto y deben llegar a reforzar con el equipo psicosocial de la administración. “El seguimiento puntual a los casos que se registran en el municipio, casos en los que hemos estado en contacto permanente con las rectoras para identificar los procesos que cada institución lleva en cuanto al tema disciplinario”.
Después de las entrevistas en la Alcaldía, el segundo sitio en visitar fue el colegio ubicado en el sector de La Hermosa, porque el niño que al parecer fue violentado cursaba séptimo grado y ante el problema los padres decidieron retirarlo de ese entorno educativo. Al llegar no se encontró a nadie cerca de la entrada y por eso se solicitó el teléfono de la rectora a la alcaldía, pero timbraba y se iba a buzón o se desviaba la llamada.
Cuando se le contactó por Whatsapp, expresó que estaba en diligencias personales y amablemente extendió la invitación a visitar el colegio para ampliar el tema y conocer, según ella, que muchas veces los padres de familia dan un punto de vista sin conocer cómo se portan los hijos al interior del plantel educativo. Aceptó conocer el caso, que no lo estaban considerando propiamente como matoneo y que se adelanta la investigación.
Situación coincidente en todo el país
Ante la preocupante situación de vulneración de derechos en entornos escolares, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo lanzó la estrategia nacional ‘Enfrentando el Bullying’ y les recordó a docentes y directivos que deben implementar acciones de formación para la prevención y abordaje de los conflictos en entornos escolares.

El defensor coincide con las autoridades de Santa Rosa de Cabal, en que los padres deben ser parte activa del ‘equipo antibullying’ con la prevención y el abordaje de las situaciones de violencia en las instituciones educativas a través de una cultura de respeto y entendimiento de los derechos de la niñez y la resolución pacífica de conflictos.
“A diario, los medios de comunicación informan sobre graves casos de violencia en la niñez y la adolescencia que afecta de forma directa derechos como la educación, el desarrollo integral, la protección y la vida. Además, desde la Defensoría del Pueblo también identificamos el desconocimiento en el abordaje de estas situaciones por parte de algunas instituciones educativas y autoridades”, dijo Camargo.
La educación en derechos humanos es clave, para que la comunidad educativa conozca y se apropie del Sistema de Convivencia Escolar y de sus herramientas. Una de las principales causas de la violencia en las instituciones educativas obedece a la falta de habilidades socio-emocionales para enfrentar y dirimir los conflictos de forma pacífica. En Santa Rosa hacen un llamado a candidatos a las personerías de los colegios y a los líderes naturales para que hablen con sus compañeros e informen a quien corresponda sobre una situación anómala.
Tres tipos de casos para activar una ruta
- Situaciones escolares que pueden ser nivel de atención básica en la I.E., por medio de los psicoorientadores.
- Casos reiterativos que vulneran otro tipo de derechos se debe activar ruta dos o tres con entidades externas a la institución educativa, como Justicia Penal para adolescentes si el agresor cometió lesiones y es mayor de 14 años, o si es un chico que está en algún tipo de abandono por parte de los padres, se debe reportar directamente a Bienestar Familiar y Comisaría de Familia.
- Cuando son los padres los que van a evidenciar lo que pasa en la institución, activaron una ruta y el colegio hace caso omiso, lo que deben interponer es una queja disciplinaria en contra de los docentes en la personería, la procuraduría regional o la Secretaría departamental.
Cifra
$700 mil fue el valor por el que les llegó el comparendo a cada uno de los padres de las chicas que se enfrentaron a la salida del colegio.
Dato
Según la ONG ‘Bullying sin Fronteras’, Colombia es uno de los países con mayor cantidad de casos de acoso escolar en el mundo: ocurrieron 8.981 casos graves entre 2020 y 2021.