Los casos de bullying pueden llegar a casos extremos, incluso a daños graves en la salud física y mental, también a la muerte por las agresiones o por suicidio.
Según cifras preliminares del Instituto Nacional de Medicina Legal, de las 630 autoeliminaciones registradas en el país en los primeros 3 meses del año en curso, 2 tuvieron como principal detonante el bullying que también se conoce como acoso escolar. En el 2021 de las 2.595 personas que se quitaron su propia vida, 10 fueron ocasionadas por este flagelo.
Aunque ninguno de los casos mencionados en el párrafo anterior tuvo lugar en Risaralda, según la entidad citada, en el departamento sí hay registro de casos graves de acoso escolar que han dejado daños irreversibles en la salud física y mental de los menores de edad afectados.
Ciberbullying
En las redes sociales los casos de acoso escolar han encontrado un nuevo escenario de desarrollo. En los espacios virtuales es común ver como personas suben todo tipo de comentarios, imágenes y mucho más de sus compañeros con el propósito de dejarlos en ridículo y hasta dañarles la vida.
Esta es una problemática presente en todo el mundo. Por ejemplo, en América Latina 7 de cada 10 niños, niñas y adolescentes, fueron o son víctimas de ciberacoso. Según la UNICEF 1 de cada 5 jóvenes dejaron de asistir al colegio debido a que sufrían un tipo de acoso en línea.
Ayer se conmemoró el Día Internacional en contra del Acoso Escolar o Bullying, una fecha que sirve para reflexionar sobre las medidas que se deben adoptar en los países, para frenar este flagelo.
Según el estudio Contigo Conectados, de la Universidad EAFIT, el 12% de los niños y jóvenes encuestados en Colombia, manifestaron haber sido víctimas de ciberbullying. Eso implica que, uno de cada 10 niños consultados indicó que sufrió agresiones personales vía Internet.
‘Síntomas’
Una vez se denuncia un caso de bullying se activan los comités de convivencia escolar en los colegios, los municipios y los departamentos, pero también hay señales que pueden indicarle a los padres de familia o cuidadores que sus hijos son víctimas de este flagelo, incluso cuando se presenta a través de redes sociales.
Por ejemplo, los cambios de humor son una de las principales señales de alarma. Cuando un niño es irritable, irascible o se siente triste sin razón alguna, puede estar siendo víctima de acoso.
El aislamiento también es una alerta, cuando los menores de edad prefieren evitar a ciertas personas o manifiestan no querer ir al colegio, puede obedecer a un posible ataque, pues sus mismos compañeros de clase los pueden estar acosando a través de redes sociales o aplicaciones móviles y de mensajería.
Evitar los juegos en línea y de los dispositivos móviles, también puede indicar que el menor de edad no se siente cómodo o seguro al navegar en Internet y prefiere evitarlo.
Los casos de bullying se pueden denunciar ante las instituciones de educación, también ante las autoridades locales. Además a través del Centro de Contacto llamando a los números 018000919748 o línea celular 122. La atención de esta línea es las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.