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domingo, junio 4, 2023

Un hospital se hizo vendiendo empanadas y repartiendo sonrisas

No fue solo uno, fueron varios los reinados cívicos que se realizaron para recaudar fondos para esta obra. Pero sin duda el Reinado de la Caridad de 1943 fue el más célebre de todos

 

Óscar Osorio Ospina

 

Los orígenes del Hospital Universitario San Jorge de Pereira se remontan al año 1887 cuando el general Valentín Deaza donó un lote de terreno de la carrera 5ª con calle 24 para la construcción de un hospital de caridad. E incluso aportó parte del dinero para la obra, además de la dotación de camas y parte de la instrumentación.

Esa obra se hizo realidad en abril de 1905, cuando bajo el liderazgo del síndico Carlos Echeverri Uribe, uno de los más connotados historiadores de Pereira, se puso al servicio de la comunidad el centro asistencial. Hacia agosto de ese año, según lo reseñan los libros de historia, el hospital había logrado recaudar $88.055 mediante donaciones, veladas y bautizos y entre sus activos contaba con una yegua, una vaca, tres novillos y una novilla.

De hecho, casi todas las obras y los equipos adquiridos para el hospital se financiaron mediante el aporte cívico de los pereiranos, que lograron romper así el olvido en que se mantenía la ciudad a raíz del centralismo ejercido desde Manizales. Por ejemplo: en 1906, año en que el hospital se consagró a San Jorge, fue necesario acudir a nuevas donaciones para construir un baño para los enfermos, al igual que ocurrió en 1918 cuando se edificaron las salas de maternidad y de cirugía.

 

Luz Sierra Velásquez y Aleyda Mejía González, las dos competidoras, en una foto de la época publicada en primera página por El Diario
Luz Sierra Velásquez y Aleyda Mejía González, las dos competidoras, en una foto de la época publicada en primera página por El Diario

REINADOS CÍVICOS

Ante esta realidad, los pereiranos decidieron no quedarse cortos en sus proyectos y en sus gestas y para superar la falta de recursos públicos para llevar a cabo las obras se inventaron los Reinados Cívicos, un instrumento que resultó ser muy eficaz para financiar las distintas etapas del hospital.

El primero de ellos se realizó en 1922, en el cual participaron Edith Drews Castro e Inés Marulanda Grillo. En ese torneo se logró recaudar parte del dinero necesario para iniciar la construcción de la actual sede del hospital, el cual abarca dos manzanas comprendidas entre las calles 24 y 26 con calles 3ª y 4ª.

Otra parte de esos recursos corresponden a donaciones, como la realizada por Erasmo Carvajal que entregó la mitad de su fortuna para construir los nuevos pabellones del hospital. Hay que señalar que en homenaje a la memoria de este benefactor en 1930 mediante acuerdo del Concejo se bautizó como Clínica Carvajal una importante área de hospitalización del San Jorge.

La construcción fue liderada por una junta encabezada por don Gonzalo Vallejo Restrepo, la cual adquirió el lote de terreno mediante escritura pública 172 de febrero de 1938, en tanto que las obras fueron ejecutadas bajo la dirección de Fernando Mejía y Alfonso Hurtado Sarria.

REINADO DE LA CARIDAD

El punto cumbre de estas gestas cívicas que se propiciaron alrededor del Hospital San Jorge se presentó en agosto 1943 cuando se realizó el Reinado de la Caridad, patrocinado por el Club Rotario y en el cual participaron Luz Sierra Velásquez y Aleyda Mejía González. La organización de dicho evento estuvo a cargo de Eduardo Uribe Vargas y Ricardo Sánchez.

Al cabo del certamen se logró un extraordinario recaudo de $142.372, de los cuales el comité encabezado por Luz Sierra aportó $60.231 y el de Aleyda Mejía $82.641. En consecuencia, ésta última fue coronada Reina de la Caridad, en medio de una pomposa ceremonia en la que se le impuso una corona en filigrana de oro.

El exalcalde y exsenador Juan Guillermo Ángel Mejía, hijo de la ganadora, revivió así ese momento: “Aleyda Mejía, era apenas una jovencita de 16 o 17 años, al igual que Luz Sierra. Ella recuerda que cuando terminó el evento y se hicieron los escrutinios, hubo un apagón, se fue la energía en Pereira. Entonces mi mamá encendió un fósforo, se fue a donde estaba Luz Sierra y le dijo: “Luz, queremos más luz”.

Fue tal la movilización que en esa época llegaron aportes hasta de Agua de Dios, aquel municipio de Cundinamarca donde funcionaba una clínica para leprosos, y se realizaron remates de pañoletas por sumas que oscilaban entre los 10 y los 15 pesos, una cantidad fabulosa para ese entonces.

Para recaudar el dinero para el hospital San Jorge se realizaron múltiples actividades, por ejemplo este Torneo de Bolos
Para recaudar el dinero para el hospital San Jorge se realizaron múltiples actividades, por ejemplo este Torneo de Bolos

REGISTRO INTERNACIONAL

Lo cierto es que fue tal el dinero recaudado mediante este esfuerzo cívico, que hasta la prensa internacional se ocupó del tema, entre ellos el Times de Londres y la cadena de noticias BBC.

“Fueron como 20 días en los que la ciudad, prácticamente, se paralizó y giró todo el tiempo alrededor del reinado. Se recogieron algo así como $150.000, es difícil decir a cuánto equivale a pesos de hoy, pero para tener una idea se realizaron remates de casas por $10.000. Era tanta plata que Luis Yagarí (Gonzalo Uribe Mejía), un periodista de Manizales, dijo: “oiga ¿y ese tarrado de plata? Tuvieron que meterle la mano al fisco municipal”, asegura Ángel Mejía.

Agrega que “tuvo tanto reconocimiento internacional que cuando me estaba documentando para escribir una novela me fui a la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid (España) a buscar que había sobre Pereira y todo lo que encontré fue sobre el Reinado, no había más”.

A este reinado le sucedió después otro gran evento cívico de similares características que se realizó en 1950 y en el cual participaron las candidatas Alicia Arango Botero y Blanca Jaramillo Mejía. En ese momento el monto recaudado fue de $362.000, invertidos en la terminación y dotación del hospital.

En un documento reconstruido por la comunicadora social Juliana Correa acerca de la historia del Hospital San Jorge, se destaca que las entidades que más contribuyeron al éxito de este torneo fueron el Club Rotario, el Club de Leones, el Club Rialto y el Club Campestre, así como una larga lista de donantes entre los que figuraban Bernardo Mejía Marulanda, José Carlos Ángel Ramírez, Roberto Marulanda, Ernesto Botero, Marco Tulio Ramírez, Arturo Vallejo Restrepo, Hernando Ángel Marulanda, Ofelia de Noreña, Manir Agüel, entre otros.

Pereira, señala este relato, dio a conocer la máxima prueba de generosidad por la cantidad de dinero que llegaba diariamente a la Tesorería General.

Por ello, como lo asegura el exalcalde Ángel Mejía, con toda certeza: “El San Jorge es un hospital que se hizo vendiendo empanadas y repartiendo sonrisas”.

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