Es la cifra más baja que se registra en la capital risaraldense en los últimos 6 años, esto disminución se debe, en parte, a que en los últimos años se han incrementado las campañas y acciones en la materia, por parte de las autoridades correspondientes.
Y es que en los últimos años no solo a nivel local, también nacional, se ha buscado concientizar a las personas sobre la importancia de respetar las señales de tránsito, de mantenerse en los límites de velocidad permitidos, a utilizar los elementos de seguridad vial como los puentes peatonales, entre otros.
Aunque la cifra de 784 personas heridas en accidentes de tránsito, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre del 2019, es la más baja que registra Pereira en los últimos 6 años, todavía es un número elevado si se compara con las otras dos capitales del Eje Cafetero, teniendo en cuenta que en el mismo periodo, Manizales tuvo 494 casos y Armenia 437.
Hay que tener en cuenta que en la capital risaraldense en los últimos años se ha visto un crecimiento acelerado del parque automotor, especialmente de motocicletas, hecho relevante ya que los motociclistas son uno de los actores viales más vulnerables.
Contexto
En los primeros nueve meses del año, la vigencia que registró más heridos en accidentes de tránsito en Pereira, fue el 2016 cuando se alcanzó la cifra de 1203 casos.
Desde dicho año hasta el 2019, en la capital risaraldense se ha presentado una tendencia a la baja, ya que en el 2017 hubo 1128 casos, cifra que se redujo a los 1017 en el 2018.
Hoy en día se procura por construir infraestructura vial más seguro para los diferentes actores viales. Inclusive para personas en condición de discapacidad.
También hay que señalar que desde el Instituto de Movilidad de Pereira, se realizan capacitaciones en las empresas y colegios, con el propósito de tener ciudadanos más preparados para interactuar en las vías.
Uno de los ejemplos de este ejercicio, son las denominadas Patrullas Escolares, las cuales están conformadas por estudiantes de los diferentes colegios de la ciudad y en la que estos tienen la función de preservar la vida de sus compañeros a la salida de las instituciones educativas. Se espera que estas cifras, sigan disminuyendo en los próximos, para tener una ciudad más amigable en las vías.