Después de la vergüenza nacional ajena que significaron los Juegos de Ibagué en 2015, que dejaron alrededor de 20 capturados por los desfalcos, el mal ocasionado a los deportistas y a la sociedad, era poco probable que otras Justas Nacionales corrieran con la misma mala suerte, pero esta vez no por causas particulares sino por desidia del Ministerio del Deporte.
El problema ahora es que la vergüenza no es ajena, sino local y aunque los gritos de auxilio que emiten las fuerzas vivas, Contraloría, medios de comunicación y dolientes del deporte, para que la citas en eje cafetero y Valle no sucumban, pocos se han detenido a pensar que la organización de una competencia de este nivel abarca mucho más que las instalaciones deportivas donde se desarrollará cada disciplina.
La cultura hispana se asombraba cuando en Catar hablaban de un avance del 70% de las obras en 2019, porque todo el andamiaje de lo público aquí se ha sostenido a través de la historia sobre la improvisación y las excusas.

Una carta para todos
El viernes 13, vaya fecha, desde los departamentos y ciudades capitales que hasta ahora son sedes de la versión XXII de los Juegos para este año, manifestaron abiertamente la preocupación por el silencio y desinterés que emana del Ministerio del Deporte, a cargo de una atleta, que si bien heredó malas prácticas se pensaba llegaría a dar un vuelco a la situación, pero nada pasó con la Resolución 601 de 2020 y resultó el Conpes 4095 de 2022.
En la carta que también va dirigida al presidente y los congresistas se expresa el desconcierto que a la fecha, las competencias no tengan un director general, ni subdirector y menos director técnico, lo que atrasa aún más los cronogramas que ya están atrasados.
La logística lo es todo
Lo que hace 18 años hizo brillar al eje con la organización del Sudamericano Sub-20, fueron las hordas de jóvenes universitarios en su mayoría, quienes fueron el anclaje perfecto entre las decisiones administrativas y la puesta en marcha de lo que se había planeado. De eso también habla la carta que resultó de la reunión de los entes deportivos departamentales que se dieron cita en Palestina, Caldas y en lo que pocos han reparado, por pensar en las pistas, las canchas y las piscinas, la logística del evento.

A la fecha no se han socializado en las regiones los convenios de implementación especializada, dice la misiva, lo que conlleva a que no se hayan proyectado las compras y no se tiene claridad sobre los requerimientos técnicos que tuvieron un valor inicial de $33 mil millones. No existe plataforma para las inscripciones de lista larga, se hizo una manual por deporte y modalidad, lo que pone en riesgo la legalidad de este encuentro.
Los deportistas se han llevado al límite así mismos en competencias nacionales e internacionales para mejorar sus tiempos, pero nadie se ha ocupado de decirles si tienen una reservación de hotel o si la misma debe ser cambiada, porque el escenario en la ciudad donde competían no pudo estar listo.
Los VI deportivos Paranacionales
Mientras que Astolfo, la mascota de los Olímpicos en París 2024, tiene un similar con prótesis en una pierna, aquí la figura de Trochi no. En la carta también entró la preocupación por este segmento de la población competitiva con otras capacidades. Allí expresan cómo se ha solicitado insistentemente en la derogación del Decreto 520, que permita una participación incluyente.
Hay seis deportes paralímpicos en riesgo de no poder participar, porque no hay claridad en la organización de los mismos al no existir regulación desde el Sistema Nacional del Deporte. No hay instructivos para los deportes convencionales, mucho menos los que tienen otras especificaciones.
Cifra
77% de retraso en las obras, como lo dijo la Contraloría, es impreciso, aseguran los secretarios firmantes de la carta, porque no midió diciembre, cuando se adjudicaron las licitaciones.
Dato
En los entes territoriales también hay molestia, ya que la ejecución de las obras están sujetas a una nueva revisión de las interventorías, aunque ya tienen concepto positivo del Ministerio y de las curadurías que dan las licencias de construcción.
De 23 escenarios deportivos
3 proyectos en viabilidad técnica.
21 se encuentran en fase de estructuración y revisión.
13 proyectos (12 en estructuración y revisión, cuyas demoras oscilan entre el 10 y el 30%).