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jueves, marzo 30, 2023

La naturaleza complementa el tratamiento

Liliana Cardona Marín

Por la entrada a la vereda El Estanquillo de Dosquebradas, está ubicado un lugar muy especial. Se trata de una pequeña huerta que los niños de la fundación Sanar, cuidan y cultivan en diferentes procesos de las plantas y de la enfermedad, porque para entrar al programa, el pediatra oncólogo expide una prescripción.

 

Febrero es un mes muy especial para los niños con cáncer y para esta Fundación, porque vestidos de amarillo hacen visible esta lucha ante la sociedad, ya que lo normal es pensar en un adulto con alguna patología por malos hábitos de vida o procesos psicológicos no resueltos, pero en los más pequeños es una noticia devastadora para la familia entera y más para el paciente que debe dejar las clases a razón de las quimioterapias, así como los juegos con los amigos.

 

En este espacio donde los niños siembran también pueden ver a las gallinas felices, porque están sueltas, aprender del proceso de la panela y visitar el lombricultivo. Cuando la psicóloga montó el proyecto de Huertoterapia, lo hizo en la UTP, pero cuando salió esa nota en este medio la familia contactó y ofreció el lugar.

 

¡Vamos a sembrar vida!

Con el solo hecho de llegar a Eco, el lugar que alberga la Huerta de Sanar, propiedad de la familia Noreña, quienes son los padrinos al mismo tiempo de la Fundación, el chip mental cambia y se sienten todas las posibilidades para recuperarse lejos del ruido de los vehículos y el esmog, pero a cinco minutos de la ciudad. 

Ayer fue la primera visita de este año a la Huertoterapia de Sanar, asistieron 20 niños, la mayoría con sus padres, aunque varios de ellos en otras ocasiones asisten solos, también como parte de entender que pueden ser cuidadores y cuidarse al mismo tiempo. En la jornada del día anterior sembraron repollo y rábano, este junto al cilantro y el perejil es lo que da cosecha más rápido, para otros sábados dejaron a la zanahoria, que se tarda un poco más, junto al repollo y así todo el año los niños podrán recoger y llevar a sus casas.

 

Angélica María Martínez psicóloga de apoyo de Sanar y creadora del trabajo en huerta, el nombre de esta terapia es: ‘Tratamiento complementario a través del uso de metáforas cognitivas’, al cual llegaron entre 2009 y 2010, “Cuando teníamos la mayor parte de la población en el Hospital San Jorge y empezamos a encontrar que los niños tenían necesidad de atención complementaria, como lo dicen las Leyes 388 y Jacobo, que hablan acerca de la atención integral con tratamiento alternativos”, expone la profesional.

 

Este trabajo se desarrolla desde la psicología cognitiva que se encarga de desarrollar todas las ideas que tienen los niños acerca de su proceso de tratamiento para mejorar la adherencia al mismo. “Le mostramos a los niños que con la experiencia que viven las plantas en los procesos de cultivo (germinación, crecimiento, cultivo) se parece al proceso de los humanos, porque las plantas también se enferman, adquieren arvenses (malezas) que las amenazan lo que se parece a la enfermedad oncológica cuando aparece”, dijo Martínez.

 

El premio a la Huertoterapia

La Fundación Cepsa le otorgó el premio al Valor Social 2022, a la Fundación Sanar por esta iniciativa, lo que les permitirá tener el programa vigente durante todo 2023, porque se aseguró el transporte y la dotación de de overol, zapatos y gorras para los niños.

 

El cambio en los niños

Llevar a los pequeños al contacto con la naturaleza, ha sido un alivio para Helena Osorio y su hija Shaira Juliana Cardona paciente oncológica “Es otro aire, dejan de estar pegados del televisor y la tablet es buenísimo. En la Pandemia la Fundación nos dio un cajón con tierra y semillas, porque no podíamos venir, pero no se compara a estar aquí, a ella le encanta y es un aprendizaje maravilloso después de dos años desde el diagnóstico”.

 

El Algodón

Unas pocas matas de esta especie están también muy cerca de los niños para hacer pedagogía, porque la mayoría no saben de dónde viene el algodón, “Ellos creen que el algodón se hace en una fábrica y cuando les mostramos la mata generan conciencia que la ropa que tienen puesta viene es de ahí. Esto es un laboratorio natural”, explica Marcela.

¿Cómo ve este proceso?

Marcela Noreña – benefactora de la Fundación

“Eco es una reserva en la que quisimos como familia y empresa devolverle a la tierra todo lo que nos ha dado y unirnos a ella en tres conceptos: tu me nutres, sanas y sostienes. Hicimos la huerta y después el lago para tener peces Koi y agua para los niños, entre otras”.

 

Lina María Mora – directora Fundación Sanar

“Los niños están muy felices, hoy les hicimos oficial el premio que nos va a dar continuidad, porque en ocasiones anteriores les teníamos que decir: no podemos hacer huerta, no hay para el transporte”.

Para estar informado

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