Las confesiones de Andrés Pastrana
Por: Óscar Osorio Ospina
En una confesión inédita, el expresidente Andrés Pastrana Arango afirmó que en su período de gobierno estuvo a punto de firmar un acuerdo de paz con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, el cual tenía incluso el aval del jefe de estado de Cuba, Fidel Castro. Sin embargo, nunca se llegó a concretarse por razones que ni Pastrana ni Castro lograron entender. Sobre este tema y otros asuntos que hoy hacen parte de la agenda noticiosa, hablamos con Pastrana Arango durante el recorrido que realizó por la región haciendo la presentación en sociedad de su revivido partido Nueva Fuerza Democrática.
¿Salvación Nacional y la Nueva Fuerza van a pulverizar el Partido Conservador?
No, es distinto. El Partido Conservador nunca tuvo tantos congresistas como cuando estaba la Nueva Fuerza. Cuando terminó la presidencia de la Nueva Fuerza Democrática en el 2002 elegimos 34 senadores y 64 representantes, hoy el partido tiene 15 Senadores y 27 Representantes.
¿Las elecciones de octubre van a ser un termómetro para medir cómo están estas fuerzas?
No se trata de medir fuerzas, el problema no es si gana el Partido Conservador o el Liberal. El problema es: o mantenemos un modelo de estado o lo cambiamos, nunca en la historia había habido unas elecciones locales tan importantes. Las de octubre son fundamentales porque es donde vamos a sembrar los cimientos para retomar el poder en el 2026, los alcaldes, los concejales y los gobernadores que nosotros elijamos ahora va a ser muy importante para ese proceso.
¿El Conservatismo debe permanecer como partido de gobierno?
Debe declararse de la oposición. Pero lo que siento es que todos los líderes se están viniendo a la Nueva Fuerza, ¿por qué? y es importante decirlo, porque si usted viene hoy a la Nueva Fuerza no se castiga la doble militancia o el transfuguismo político, tenemos 30 días hábiles hasta el 25 de abril. A mí a veces me preguntan, ¿usted renunció al partido conservador? y les respondo: no, los que renunciaron al partido son los dirigentes que renunciaron a los principios. Yo soy el último presidente conservador, así a que quien me pregunte ¿y usted en qué partido está? le dijo: en el partido conservador, en el de la Nueva Fuerza. No nos digamos mentiras, lo que corrompió a la política fueron los avales, a mí me llama la atención cuando me dicen que hay gente que cobra quinientos o mil millones de pesos por los avales. Lo que yo que estoy respaldando es gente que quiere participar en la actividad política, pero lo qué está pasando hoy en día en el partido conservador es otra cosa. Les estoy diciendo a todos esos conservadores que no quieren legitimar la indignidad es que se vengan a la Nueva Fuerza Democrática que aquí tienen una puerta abierta, especialmente los jóvenes.
De la cumbre de Gobernadores del Quindío salió una petición al Presidente Petro de Libertad y Orden y eso se tomó como una campaña y están hablando de un posible golpe de estado, ¿usted ve posible eso?
No. Los Gobernadores están representado el sentir de sus gentes, es que hoy lo que estamos viendo es que se nos acabó la seguridad, en los campos está volviendo la guerrilla, hoy tenemos a la FARC, al ELN y tenemos el peor enemigo que es el narcotráfico. Los gobernadores están levantando su voz para decir que se está acabando la seguridad en nuestros campos y en nuestras ciudades. Eso se está viendo reflejado en la desmoralización de las Fuerzas Armadas y de Policía, es que tan solo cuando llegó al gobierno el primer acto del ministro de Defensa fue destituir generales, son cinco generaciones, del ejército y la policía. Eso es exactamente lo que Chávez y Maduro hicieron en Venezuela: la desmoralización de las Fuerzas Armadas y de Policía, poner la gente que creía en el modelo bolivariano en esos puestos y una absoluta corrupción de las Fuerzas Armadas.
¿Cuáles diría usted que son los pecados capitales de este gobierno?
No haber cumplido lo que pactó y creo que hay gran una frustración en el país y especialmente en los jóvenes. Segundo, la corrupción, yo creo que es un gobierno…
Pero la corrupción es un problema que venía de antes…
Sí, tristemente sí. Pero yo tengo la tranquilidad de que nosotros, por ejemplo, invertimos $1.5 billones en la reconstrucción del Eje Cafetero y no hay un solo caso de corrupción. En mi gobierno no hubo casos de corrupción, nadie quedó condenado de absolutamente nada. Después los que hemos visto es que la política se nos ha corrompido, nosotros pedimos que investiguen Odebrecht, el narcotráfico se compró la presidencia de Colombia y no pasó absolutamente nada. Hoy en día es distinto porque si Petro voló los topes electorales no es la responsabilidad de su hijo, de su señora, es él directamente y el gerente de su campaña, ahí hay un hecho muy importante que se tiene que investigar y llegar a fondo. Hoy lo que el país no quiere es lo que estamos viviendo: el tema de corrupción. Lo reitero la corrupción es el peor impuesto de los pobres.
El gobierno anunció que hubo un acuerdo político alrededor de la reforma pensional que se presentó al Congreso ¿qué opinión tiene usted?
No la conozco de fondo por eso no quiero opinar, pero digo una cosa: esa no es una reforma de Petro, las reformas que se están surtiendo ahora en el Congreso son reformas del partido liberal, del conservador y del Partido de la U, Petro lo que quiere hacer es instaurarnos una dictadura con 20 senadores y si salen esas reformas quién tiene que responder aquí en Risaralda son sus senadores y representantes conservadores, liberales y de la U que son los que están participando en el gobierno. Petro no está hablando de una reforma pensional o de una reforma política, aquí hay es una reforma del modelo del estado.
El expresidente Uribe propuso una consulta popular sobre esas reformas ¿usted ve viable esa figura?
No, además que nos quiere meter por ahí la constituyente, ahí se abre un espacio para una constituyente que es lo que busca el Presidente Petro.
¿Usted está lejos de esa propuesta?
Sí, muy lejos.
¿La paz total una utopía?
Yo creo que es una utopía, porque le digo, uno no puede confundir narcotráfico con guerrilla a la cual le dimos estatus político. Ojalá llegáramos a la paz total, si alguien se la jugó por la paz fui yo, fui elegido para hacer la paz, desafortunadamente en aquella oportunidad los grupos subversivos no entendieron, lo que yo siempre dije es que la paz atropelló a las FARC y desafortunadamente con el ELN no avanzamos porque ellos no quisieron.
¿Qué pasó en ese entonces con el ELN?
En el único proceso de paz que Fidel Castro se involucró directamente fue en Colombia, Castro nos dio la mano para hablar con el ELN y a la gente se le olvida que el ELN es pro cubano. Yo tuve reuniones que la gente nunca supo, por ejemplo cuando sacamos del país a Nicolas Gabino (comandante del ELN) para que le hicieran una operación porque se iba a morir. Hablamos e hicimos un nuevo proceso y cuando con el ELN tuvimos el acuerdo ya listo para iniciar negociaciones le dije al Comisionado de Paz, Camilo Gómez, que le propusiera al ELN ir donde Fidel para mostrarle el acuerdo al que habíamos llegado. Esa noche se fueron a revisar el acuerdo con el comandante y ¿sabe lo que le dijo Castro?: les voy a dar una recomendación a ustedes del ELN: firmen la paz con un godo, firmen la paz con un conservador, revisé el proyecto y está bien, avancen, avancen.
¿Y por qué no se dio?
Cuando me retiro del gobierno me fui a La Habana a hablar con Fidel y le pregunté: Comandante, ¿qué pasó, teníamos el acuerdo y llegan a hablar con usted y se retiran? Y Fidel respondió: nunca entendí y nunca supe qué pasó. Desde ahí hubo una fractura del ELN con Cuba porque Castro se sintió traicionado porque era su nombre el que estaba en juego y se sintió traicionado.