La construcción de viviendas y edificios cercanos a zonas verdes ha sido tema de controversia en los últimos años. Si bien es cierto que el desarrollo urbano es necesario, también es importante tomar en cuenta el impacto que puede tener en el medio ambiente y la fauna silvestre.
Adrián Cardona, administrador ambiental y consultor para organizaciones internacionales del medio ambiente, nos menciona algunos de los aspectos que se presentan con esta problemática.
Las construcciones cercanas a fuentes hídricas representan un riesgo para la biodiversidad. Aunque la ley no especifica una distancia mínima para construir cerca de ríos, la realidad es que muchas construcciones se encuentran en proximidad a las orillas, lo que puede tener un impacto negativo en la calidad del agua y en las especies que habitan en ella.
Cuando se construye en una zona verde, la Corporación Autónoma Regional exige un plan de manejo que incluye un inventario de las especies presentes en la zona. Esto es esencial para poder tomar medidas y minimizar el impacto de la construcción en la biodiversidad.
En el municipio de Dosquebradas, se ha detectado que la construcción de ciertas unidades residenciales ha afectado gravemente a la fauna silvestre. Específicamente, en el sector de la Badea, se observó que los zorros que allí habitaban han sufrido desnutrición debido a la degradación del ecosistema y la pérdida de su hábitat natural.
En las inmediaciones del sector del Poblado, también se han presentado conflictos entre la fauna silvestre y las personas debido a la invasión del hábitat natural de los animales. Es importante recordar que estos animales forman parte del ecosistema y su presencia es esencial para mantener un equilibrio en la naturaleza.
En conclusión, es fundamental que se tomen medidas para minimizar el impacto de la construcción en la biodiversidad y se promueva el respeto y conservación de la fauna silvestre en nuestras ciudades.