Luis Miguel Bañol G
El barrio Caracol La Curva en Pereira está ubicado colina abajo, después de la primera curva por la salida hacia la ciudad de Armenia. El sector presenta una peligrosidad para ingresar por la afluencia de vehículos en la concurrida vía. Ya dentro del barrio, el puente colgante que tienen los habitantes para cruzar el río Consota, está en condiciones precarias.
El puente es usado por los habitantes del sector para facilitar su camino al salir a la avenida para quienes van a sus trabajos y los niños lo cruzan para llegar a los colegios. Dicho paso fue construido por los habitantes del barrio con ayudas de otras personas y por recolectas que hacen en el barrio para comprar insumos que ayuden a que el puente colgante siga resistiendo.
“El puente estaba malísimo porque los niños solo podían cruzar pegados a la cuerda y les dificultaba mucho para ir a estudiar, ya la comunidad medio lo enderezó pero está muy malo y no hay recursos para arreglarlo, lleva así desde el año pasado y lo organizamos como pudimos y no hemos recibido ayuda por parte de la Alcaldía, nunca aparecen”, afirmó Cindy Lorena Pozo, habitante del barrio.
Actualmente, el puente está hecho de pedazos de guaduas, guayas para colgar el puente, puntillas, tornillos, además de unas columnas con cemento que les donaron hace siete años, donde amarran las guayas. Este puente no presenta condiciones aptas y dignas para que las personas del sector crucen sin el peligro de caer al río Consota.
La lideresa del barrio, Rosa María Córdoba, pide colaboración con insumos para que ellos mismos reformen el puente, ya que afirma que por parte de la Alcaldía no han hecho nada: “hemos pedido mucha ayuda y no tenemos respuesta, que el gobierno nos dé la mano, que nos colaboren con el puente, nosotros lo hicimos con las uñas y más que todo por los niños que pasan por ahí porque ellos son el futuro, además ese puente es muy transcurrido porque recortan trayecto. Que nos ayuden con materiales porque ya guaduas no podemos cortar porque está prohibido por la deforestación, entonces que nos colaboren con un puente bueno, que se pongan la mano en el pecho”, aseguró Rosa María.
José Alejandro Perea Guzmán nació en el barrio, asegura que el puente siempre ha estado en malas condiciones pero se necesita. “El puente es muy necesario para nosotros, sin el puente nos quedaría muy duro dar la vuelta por la curva en la avenida, desde hace 24 años el puente ha estado en malas condiciones y nos hemos acercado a la alcaldía y a políticos y no sucede nada, a final del año pasado nosotros en el barrio pusimos las manos para arreglar el puente, conseguir alambres para poder repararlo y con las uñas vamos haciéndole para que el puente no se caiga, y más que es muy necesario para el transporte de nosotros”.
A pesar de las peticiones que han realizado los habitantes de Caracol la Curva, el barrio es tomado como invación, por lo que desde la Alcaldía, la Secretaría de Infraestructura no puede asignar recursos e intervenir en este tipo de zonas.