La forma de comunicarse, relacionarse y consumir ha cambiado radicalmente con la pandemia. Se ha visto alterada la forma en cómo las personas viven, y por ende, cambió también su forma de pensar, lo que compran y cómo lo hacen.
El canal online se ha consagrado como el favorito de los consumidores a nivel mundial. Según un reciente estudio de eMarketer, Latinoamérica se posicionó el año pasado como el mercado de mayor crecimiento en retail eCommerce y Colombia alcanzó un récord histórico de ventas al superar la barrera de facturación de los 20 billones de pesos con un crecimiento comparativo de más del 25 % frente a 2019.
El eCommerce no ha sido el único favorecido en el último año, las redes sociales ganaron aún más protagonismo, no solo en la vida de los consumidores, sino en el de las marcas. El presupuesto en publicidad ha migrado a los canales online, siendo uno de sus principales objetivos, menos clics para más conversiones.
Lo que popularizó aún más los formatos publicitarios enfocados en la compra online, conocidos como Shoppable Ads, solución que permite un acceso rápido, sencillo e intuitivo a los productos y/o servicios que las marcas ofrecen en los canales digitales.
Relación marca – audiencia
Identificar consumidores
Un factor que deben tener en cuenta las marcas para alcanzar sus objetivos es entender dónde están las audiencias o los clientes. Después comprender bien qué es lo que quieren hacer. El ensayo y el error resulta ser una buena estrategia para comenzar, pues permite medir las acciones y de acuerdo con los resultados tomar las mejores decisiones.
Mayor probabilidad de ventas futuras
Construir una buena relación es algo sustentable, por lo cual deriva en beneficios futuros comerciales, como mayor probabilidad de nuevas ventas. En cambio, si se enfocas directamente en el cierre de ventas, sin antes educar, cautivar y motivar al usuario, puede que logre generar una compra a través de la persuasión y la insistencia, pero podría ser la última que le haría esa persona.
Contenidos de valor
Estos deben ofrecer información útil: ¿cómo?, ¿dónde?, ¿qué? o ¿por qué? siempre serán preguntas para valorar si el contenido es relevante. Las búsquedas en Internet, si ya eran importantes, para muchos se convirtieron en la puerta de entrada de los consumidores, donde medios de comunicación, redes sociales, gaming y Connected TV y OTT son los formatos de preferencia, para entretenerse y relacionarse con otros.
Canales de comunicación
Estos ofrecen una gran oportunidad para hablarle a la audiencia correcta con mensajes de relevancia y trabajando a través del big data y geolocalización, las campañas se vuelven más eficaces y rentables.
Contenidos vía streaming
Otra tendencia mundial que continuará en ascenso es el consumo de contenidos vía streaming a través de plataformas Connected TV y OTT, donde el espectador busca contenidos atractivos en función de sus gustos e intereses y a su vez decide cuándo consumirlo. Es más probable que las audiencias más jóvenes sean espectadores de CTV, aunque las personas de mayor edad se están poniendo al día.
Mobile Gaming y redes sociales
Los juegos van a ser una de las futuras fronteras de la publicidad. Hoy en día hay 2.4 billones de usuarios que juegan al mes. Es muchísimo, casi comparable con el tamaño de las redes sociales que son casi 3 billones de usuarios. Instagram y Tik Tok han sido los fenómenos y lo seguirán siendo, por lo que llegó la era de ver despegar al “social commerce” que hace uso de las herramientas de las redes más demandadas como Facebook Business o Instagram Shops, además de Google con sus herramientas de shopping.
Importancia de segmentar las audiencias objetivo
Dentro de la estrategia de comunicación de una empresa, las audiencias podrán ser segmentadas de acuerdo al rol que juega cada una de éstas en el proceso de compra hacia la empresa. El objetivo principal es que se pueda llegar a cada audiencia con mensajes focalizados y de acuerdo a los intereses personales, con base en su perfil y en el rol que desempeñan dentro del proceso de compra hacia una empresa. Ésta es una de las ventajas que ofrecen las relaciones públicas, el poder personalizar y focalizar mensajes, lo cual no puede lograrse en otras actividades de comunicación como la publicidad, dado que se maneja de manera masiva.