El mundo está ante una nueva revolución que implica muchos desafíos y muchas preocupaciones por cuanto implicará un cambio fundamental en nuestras vidas. Con la inteligencia artificial se crearán nuevas carreras y nuevos puestos de trabajo y desaparecerán otros tantos.
Por: Óscar Osorio Ospina
En términos simples, la Inteligencia Artificial generativa se refiere a sistemas de inteligencia artificial que pueden crear contenido nuevo y original, como imágenes, música, texto y videos. Es una tecnología fascinante y en constante evolución que tiene el potencial de transformar la forma en que vivimos y trabajamos. Si bien presenta muchos desafíos y preocupaciones, también ofrece oportunidades emocionantes para la creatividad, la innovación y el avance científico. Sobre qué va a pasar en el mundo con la llegada de la I.A. y, en especial acerca de qué va a pasar con la educación a todos los niveles para adecuarse a esos desafíos, hablamos con Felipe Baena Botero, rector de la Fundación Universitaria del Área Andina en Pereira.

Para el mundo, en general, ¿qué significa la llegada de la Inteligencia Artificial?
Este año ha sido efectivamente único en la historia por la llegada de lo que se denomina la Inteligencia Artificial Generativa. El ser humano desde hace muchos años, quizás desde 1940, está buscando la forma de reemplazar vía una máquina lo que hace cognitivamente. Al final el gran cambio es que mucho de lo que hicimos anteriormente lograba resolver algunas tareas cognitivas simples, pero adicionalmente estaba todavía muy lejos de cada uno de nosotros, porque requería de grandes habilidades técnicas para programar temas relacionados con software y sistemas computacionales. Lo que ha pasado ahora, en algo que se llama Chat GPT, es que todas las personas, tenemos acceso a modales masivos del lenguaje que nos permiten interactuar con una máquina en un chat haciéndole preguntas de todo tipo y recibiendo respuestas inclusive de temas complejos y respuestas estructuradas.
¿Esto qué va a implicar para la educación?
Significa un gran cambio que pone a los sistemas de educación a reflexionar sobre dos cosas: la primera, si un ser humano tiene acceso de una manera tan sencilla a una información tan compleja de todo tipo, qué debería realmente saber ese ser humano y cuál es la competencia que debe desarrollar, no debería entonces memorizar una gran cantidad de información sino más bien volverse una persona ávida de conocimiento, capaz de entender y capaz de hacer muy buenas preguntas, eso desde el punto de vista más profundo. La segunda, desde un punto de vista un poco más superficial, es cómo evaluamos, ese es un asunto que se está volviendo muy difícil en el presente. Si se le solicita al estudiante un ensayo de cuatro párrafos, él muy fácilmente accede a una inteligencia artificial generativa y el ensayo se le produce casi que en segundos, entonces la educación entra en un dilema: ¿el estudiante está haciendo trampa o está haciendo uso de su conocimiento? Ante esos dos elementos: qué es lo que vamos realmente a formar en habilidades del estudiante y luego cómo lo evaluamos, ahí están las grandes preguntas de la educación a partir de este momento.
¿Qué capacidad de predicción tiene la Inteligencia Artificial?
En temas de predicción es realmente muy bajo, porque al final del camino el modelo que usa para responder o para simular lo que hace un ser humano es acceder a millones de datos y basado en la información obtiene algunos patrones y sobre eso responde. Es muy difícil -sobre todo con los niveles de incertidumbre que tenemos- basarnos en el pasado para predecir el futuro, lo cual hace que esto sea impreciso. En donde la inteligencia artificial se vuelve muy precisa es en responder preguntas sobre temas que ya conocemos, porque si la información existe, es capaz de acceder y responder. Uno de los temas que ha causado más furor en los últimos meses es la capacidad de responder evaluaciones estructuradas de las mejores universidades del mundo, por ejemplo, los exámenes de admisión de la Escuela de Negocios Wharton los responde la Inteligencia Artificial con mucha precisión. Entonces sobre conocimiento existente el sistema es muy bueno, pero sobre la capacidad de predecir, solamente se basa en lo pasado y el margen de error que tiene es muy alto.
Volviendo al principio ¿cómo cree usted que la IA cambiará la educación?
Hace poco se anunció un elemento que va a ser más transformador en toda la historia. La empresa estadounidense OpenAI, creadora de la Inteligencia Artificial, también sacó una aplicación donde se puede inclusive trabajar de texto a video o de texto a imagen ¿Qué podría hacer esto? se podría ingresarle una narrativa de hasta 25.000 palabras, imagínese la extensión que tiene, y le produce un video, es decir la Inteligencia Artificial creando contenido en video. Ya estamos en el momento de la Inteligencia Artificial Generativa Multimodal y ahí vale preguntar qué va a significar eso para los sistemas de educación. Desde mi punto de vista es la capacidad de entender lo que esto puede hacer, yo intento buscar fuentes de qué es lo que está pasando a la gente y todavía no sabemos el alcance. El docente y el estudiante lo tienen que incorporar y tienen que saber hasta dónde llegar. Y a corto plazo el docente debe saber que hay que cambiar las evaluaciones, si no lo hace va a vivir engañado. Esas dos cosas van a pasar en los próximos 12 a 36 meses. Se viene una confrontación muy profunda de la educación, de la forma como se diseñan los programas, carreras más cortas, menos memorización y más capacidad de relacionar temas de diferentes disciplinas, personas con una capacidad profunda de hacer buenas preguntas. La misma lógica de cómo está pensada la educación en una época industrial va a tener cambios profundos.
¿Y qué va a pasar en el mundo laboral?
La respuesta es automatización de puestos de trabajo, es decir, Inteligencia Artificial haciendo labores que hoy hacemos los seres humanos. Con la llegada de la Revolución Industrial las máquinas empezaron a reemplazar el trabajo humano y ahora con la IA definitivamente van a desaparecer muchos empleos, las empresas van a dejar de necesitar una gran cantidad de personas, pero la buena noticia, la mirada optimista de todo esto, es que a la par también se crearán muchos empleos que hoy no conocemos. La historia nos ha mostrado que por lo general la tecnología crea más empleos de los que destruye, pero sí nos enfrentamos a una responsabilidad desde los seres humanos de mirar este tema con cuidado, desde la ética, es decir desde la gran cantidad de información que estamos generando y desde la misma orientación para mantener a los seres humanos vigentes, porque si en verdad y esto lo dicen los mismos creadores de la Inteligencia Artificial como Chat GPT, si nosotros no estamos atentos, esto se puede salir de las manos.
¿La universidad ya está preparándose en ese sentido?
Desde la llegada de Chat GPT hace un par de meses empezamos a nivel directivo a tener conversaciones al interior sobre qué significaba esto y empezamos hacer exploraciones. A partir de eso, el siguiente camino es entregárselo en la mano a los profesores, necesitamos que ellos entiendan de que se trata todo esto, venimos desde hace un par de meses diciéndoles: entren, prueben, exploren. En el caso de los estudiantes, como rector les dije: esto existe, es una lógica distinta, mientras otras universidades en el mundo empiezan a prohibirlo, les dijimos todo lo contrario y desde ya empecemos a construir juntos lo que se viene. Estamos en una primera etapa, es una etapa de exploración.
¿De hecho van a desaparecer y se van a crear nuevos programas en pregrado y postgrado?
Aún no hemos llegado ahí, pero va a pasar, van a llegar carreras nuevas, probablemente programas más cortos y el mismo enfoque de las carreras actuales puede cambiar. Todo eso es parte de lo que se está teniendo en cuenta dentro del análisis.