En el 2021, después de la pandemia, llegaron al parque Olaya Herrera un grupo de indígenas para celebrar un solsticio, colectivos de la ciudad como la ‘Weras’, ‘La Red de trueque’ y ‘Con arte resistimos’ y otros, se reunieron con ellos y en este encuentro los indígenas dejaron saber que poseían una cantidad de semillas que debían regalar para ser sembradas, entonces los líderes de los colectivos propusieron un acto de siembra en comunidad.
Los colectivos tienen como punto de encuentro el parque Olaya así que decidieron intervenir un pequeño espacio de tierra, allí a través de una actividad ecológica con los niños indígenas y locales, sembraron en forma de espiral una variedad de semillas que empezaron a crecer, pero los primeros sembradores no volvieron, regresaron a sus territorios y olvidaron el pedazo de tierra intervenido; pasaron seis meses y el espacio no recibía ningún tipo de mantenimiento, la tierra empezaba a erosionarse, Harlem Ferro, Alejandro Alzate y Alejandro Duque se pusieron en contacto con el mensajero de las semillas, el custodio del tiernitorio en el Alto del Nudo, quien no podía hacerse cargo, pero les orientó en algunas decisiones. Finalmente, Harlem y un grupo de amigos asumieron la responsabilidad y entre las actividades de cuidado del parque se sumó la de conservar el terreno sembrado.
La huerta jardín
La huerta, jardín, está pronta a cumplir un año y entre sus riquezas se pueden encontrar pasifloras cómo la maracuyá badea, maracuba; maíz, piña, espina de Cristo; plantas ornamentales como chancletas, lengua de suegra, gitanas, rosa María; hortalizas comestibles como acelga amarilla roja y verde, papa china, perejil, kale, papa china rosada, hierbabuena, albahaca morada, pimentón, culantro, girasoles, orégano, sábila, cidrón, menta en este espacio se puede apreciar un surtido de plantas ornamentales, aromáticas, tubérculos, enredaderas y hortalizas. Este espacio espera convertirse en un ejemplo de cómo elaborar una huerta, jardín y pacas digestoras, al tiempo que pretende activar las conciencias de las personas de la responsabilidad de siembra y cuidado de las plantas por compromiso con la seguridad alimentaria.
Solución al hambre
Mantener el espacio demanda tiempo, recursos que el mismo colectivo invierte, acciones pedagógicas para concientizar a la comunidad del parque en la importancia de compartir el espacio con este tipo de iniciativas, porque entre las problemáticas que se resuelven con estas acciones está la nutrición consciente a partir de alimentos libres de parabenos.
El tema de la siembra en casa es relevante, las huertas verticales, comunitarias, educativas, de resocialización y cualquier tipo de intervención en la tierra con el fin de sembrar comida es recomendable practicarla cómo acción que busca impactar positivamente la economía del hogar, mientras le permite a las personas descubrir las propiedades minerales de la tierra fértil en la que vivimos gracias a la ubicación geográfica privilegiada habitada por personas que miran al futuro con acciones realistas y sostenibles.
Reacciones
“La verdadera urgencia es retornar a la madre naturaleza. Una de las maneras más sencillas, es la siembra de alimentos y para ello debemos recomponer los suelos que han sido maltratados. La propuesta de la huerta, qué activistas ambientales han emprendido en el parque Olaya de Pereira, es una muestra de pensamiento colectivo en retorno al respeto de la tierra, es una honra a lo ancestral y básico, que nos mantiene conscientes en la comprensión de dónde salen los alimentos que aparecen en nuestro plato cada día. Nos enseña el cuidado, el trato, el respeto por la madre generadora de vida, lo que debe ser uno de los primeros aprendizajes que todo ser humano debería tener, la siembra y el cuidado”. Diana Ospina, ambientalista.
“Es un jardín hermoso, para un espacio que ha estado tan plano y que necesitaba vida, que rico que sigan sembrando en el parque, eso lo hace ver mucho más ameno y familiar”. Julian Morales, mercaderista.