Hay varios mitos que se tejen alrededor de las remesas y máxime cuando éstas provienen de países como Estados Unidos y España. Tanto es así, que el Banco Mundial (BM) reveló una encuesta, cuyos resultados indican que sin estos recursos la pobreza hubiera aumentado en 2020, cuando inició la pandemia mundial.
El primero es que estos ingresos no reducen la pobreza; el segundo es que las remesas generan dependencia en quienes las reciben; el tercero que los beneficios de la migración sólo se contabilizan en remesas; el cuarto es que se invierten sólo en consumo suntuario y no para inversión; y por último, crean estancamiento económico en la sociedad. Por eso, El Diario se dio a la tarea de entrevistar a algunas personas que mensualmente hacen filas en las casas de cambio o entidades bancarias para reclamar su remesa de parte de sus parejas, familiares o amigos que contribuyen al sostenimiento y a su vez, al mejoramiento la calidad de vida de los hogares risaraldenses.
Según el experto en remesas Juan Ricardo Hoyos Gómez, el promedio que recibe un risaraldense es de U$286 dólares, equivalente al cambio de hoy a más de 1 millón 100 mil pesos, es decir, más del salario mínimo legal vigente. Hoyos Gómez, quien además funge como gerente de remesas del Banco W, me explica que en diciembre del 2020 el desempleo en Estados Unidos era del 19.30% y en España del 13.37% y que gracias a los subsidios entregados por los gobiernos, el cambio de divisas en el país no se desplomaron ni perjudicaron el bolsillo de los risaraldenses, lo que hubiera conllevado a aumentar los índices de pobreza y la pobreza extrema.
Casos
Cecilia Marín, es una ama de casa de 62 años de edad, que madruga entre el 1 y el 5 de cada mes para reclamar la mesada que envía su hijo. Nos cuenta que este colombiano lleva más de 20 años en España, quien encontró en la migración una oportunidad de “salir adelante”. “Mi hijo es muy puntual con el dinero, desconozco su esfuerzo; pero, estoy segura que lo hace con amor. Mi tarea es hacerlo rendir todo el mes, comprar comida y ropa y compartir con mis amigas del colegio”. Luis García es otro caso. Este pereirano dice que “la mesada es para pagar la EPS, los servicios públicos, comprar comida y por ahí, de vez en cuando, tomarme unas cerveza y azotar baldosa (bailar salsa brava)”.
Cifras
Para este año, las proyecciones que entrega el Banco de la República estiman que ingresarán a Risaralda cerca de U$552 millones de dólares, comparado con los U$512 del año pasado y los U$493 del año 2019. En ese sentido, la directora ejecutiva de la Federación Nacional de Comerciantes – Fenalco Risaralda, Victoria Eugenia Echeverry Arango, indicó que en lo que respecta al tercer trimestre del 2021, Risaralda tuvo una disminución significativa en lo que respecta al ingreso de remesas, comparado con el récord histórico del tercer trimestre del año 2020. “Aun así, se destaca que comparada con las ciudades que componen el eje cafetero, Risaralda se ubica como el departamento que más recursos de trabajadores residentes en el exterior, lo cual ayuda al aumento en el consumo de bienes y servicios en actividades comerciales, transporte, servicios sociales, entre otros”.
Proyecciones
Ante el aumento del pago por hora realizada en Estados Unidos, la cual pasó de U$8.63 a U$13.50, se espera según las proyecciones económica un mayor envío de divisas al país, eso sin tener en cuenta que los artículos de la canasta familiar que antes se compraban en U$100 hayan aumentado un 40%.
Por último, vemos que América Latina es una de las regiones con menor costo para girar dinero. El costo de enviar 200 dólares a África es del 8%, a Oriente Medio del 7%, a Europa del 6,5% y a nuestro país del 5,5%.