Después de la pandemia por COVID-19, el panorama comercial del mundo cambió y según los expertos, la única manera de sobrevivir es adaptarse a la nueva demanda de los consumidores. Las industrias afrontan el gran desafío del salto digital; el estado debe generar canales de comunicación más efectivos entre el sector privado y público para volver a posicionar al país como un jugador importante en el comercio internacional; y el mercado asegurador debe adaptar su oferta a todos estos cambios y realizar una rigurosa planificación del riesgo.
Los últimos dos años han sido muy desafiantes para las empresas por eventos geopolíticos, climáticos y de salubridad, que persisten aún en el 2021 y que fueron profundizados por la pandemia. Estos riesgos impactan la continuidad de los negocios y retan al sector asegurador para diseñar un cubrimiento adaptable a las circunstancias.
Carlos Londoño, líder de la industria de Logística y transporte para Aon Colombia, destaca que la pandemia incrementó en el sector logístico, al igual que en otros tantos, la demanda de soluciones para mitigar sus riesgos cibernéticos, de crédito y comerciales. Lo que las compañías empezaron a buscar fue una forma de blindar toda la cadena productiva y así tener la menor cantidad de pérdidas, en caso de presentarse alguno de estos riesgos en el proceso de logística y transporte.
Según la Encuesta Nacional Logística, en el 2020, casi el 90% de las empresas implementó al menos una herramienta tecnológica en sus servicios logísticos dada la necesidad impuesta por la pandemia, y el 88.9% de las empresas empezó a valorar mucho más la gestión de riesgos en el transporte de sus mercancías.
“La solución de los seguros, constituye una medida alternativa que libera capital y se convierte en una especie de pistón dentro del motor de la economía”, afirmó Victor Padilla, líder regional de logística y transporte de Aon LATAM.