El sector de la construcción, a través de los años, se ha encargado de la ejecución de los planes de infraestructura de la ciudad; no sólo de grandes obras como edificios, carreteras y puentes, también de parques, plazas comerciales, viviendas en las que habitan los risaraldenses y más.
Para el año 2022, los insumos con los que se desempeña este importante renglón de la economía han presentado un alza de sus costos, lo que preocupa a quienes hacen parte de dicho medio, según reportes la subida de precios se origina debido a la escasez, lo que hace que no se puedan suplir los pedidos para la realización de las obras.
Materiales de mayor importancia a la hora de construir como el acero, las tuberías y estructuras metálicas, actualmente no están al alcance de los trabajadores de una forma tan ágil como hace algunos años, hoy son los productos más caros, “el acero de refuerzo fue uno de los que más sufrió cambios de precio y de escasez y es necesario en una actividad como la cimentación ya que es el inicio para la construcción de edificaciones, además esa escasez produce un atraso en toda la obra y esto genera así un sobrecosto y sumándole a eso, el aumento del precio al que se había pactado inicialmente también afecta monetariamente la obra”, afirma el ingeniero civil Manuel Alejandro Zapata.
Los encargados de la planeación de construcciones han sido afectados en su totalidad, puesto que, los insumos caros y escasos derivan en que los planes presentados a los clientes no surjan de las formas en las que ellos los plantean, planear construcciones es un proceso largo y dispendioso que inicia con planeación, presentación al cliente, corrección y aprobación, una vez que el cliente acepta, se debe proseguir con los permisos necesarios y si estos son debidamente procesados, se empieza la construcción.
“Los clientes deben tomar conciencia que cuando los precios suben, es muy difícil que bajen, entonces hay que trabajar con lo que hay”, afirmó la arquitecta, Melissa Mendosa Morimitsu, quien manifestó también que en múltiples ocasiones, clientes potenciales se han acercado a ella para cotizar costos de materiales y realización, pero luego de meses, se dan cuenta de que los precios han subido en demasía y no siempre continúan con las obras, replantean el proyecto para que sea más económico o pueden llegar al punto en el que optan por cancelarlo.
Bibiana Marcela Ortega, de la Ferretería BMO en el centro de Pereira afirmó “los productos que más han subido en el mercado son el cemento, el hierro, las mayas, el tubo rectangular, todo lo que tiene que ver con estructura para construcción, elementos para la energía y la verdad nos afecta demasiado por el alza de los materiales y hace que se paren las construcciones lo que ha afectado el negocio”.
Por otra parte, tocando el tema de los trabajadores encargados de construir las obra, la arquitecta Caterine Cuartas comenta que normalmente hay obras civiles en las que se pueden contratar ocho trabajadores, contando maestro de obra y oficiales que saben de la obra a profundidad, además de ayudantes, “muchas veces si no tengo presupuesto porque tengo que comprar un material muy caro, toca hacer recorte de personal, pero los contratistas deben respetar la nómina de los trabajadores, aunque claramente se maneja personal dependiendo de la necesidad de la obra, los tiempos en que se debe entregar y que tipo de obra se debe entregar” confirmando que el incremento de precios afecta toda la cadena, desde el gran proveedor de material hasta el obrero raso.
El contratista Omar Rengifo refirió que a pesar de que la situación económica parece estar entrando en un punto de estabilidad, los insumos siguen subiendo, “se normaliza todo, pero nadie ha bajado insumos, seguimos con un alza demasiado alta y al pasar precios creen que es demasiado alto, lo que hace que no contraten trabajadores y estos se vayan dispersando a otros oficios y muchas veces cuando se quiere pedir insumos, antes se demoraba 15 días para tenerlo, pero ahora se demora dos meses y los clientes quieren todo para ya”.