La afectación al turismo, tras la suspensión de actividades de la aerolínea colombiana Viva Air, ha causado gran preocupación entre los gremios del sector. Por una parte, un fuerte impacto a los usuarios que ya habían realizado sus reservas y por el otro, a los empresarios que han tenido que responder a los viajeros y perder reservas generadas.
“La decisión de la compañía aérea ha tocado fuertemente a toda la industria de los viajes. Se venía trabajando en recobrar la confianza de los turistas para retomar sus viajes, en la ampliación de la oferta de conectividad aérea nacional e internacional del país y en la recuperación de las empresas de esta industria, pero lastimosamente, la situación actual podría cambiar un poco el rumbo de la senda positiva que venía mostrando”, señaló Paula Cortés, presidente ejecutiva de Anato.
De cara a todo lo sucedido, los gremios proponen, como primera medida, contar con un fondo de garantías que proteja a los viajeros en caso de que una empresa, deje de tener operación. De igual manera, solicitar apoyo en el Plan Nacional de Desarrollo al Gobierno Nacional y al Congreso de la República para mantener el IVA al 5% en los tiquetes aéreos; y respecto a los servicios de hotelería y turismo, mantener la exención del IVA o definir una tarifa diferencial, pues esa sería una medida de impacto directo y positivo al consumidor, al contar con mejor capacidad de consumo, en momentos de inflación, costos de consumo de viajes con crédito, pudiendo escoger una oferta formal competitiva y accesible.