Desde el 15 de mayo del año 2012, tras la firma del Tratado de Libre Comercio TLC entre Colombia y Estados Unidos, ha pasado una década que transformó el sector comercial en el país, dejando resultados diversos en cuanto a exportaciones, inversión, turismo, entre otros.
En los 10 años que han pasado, las exportaciones de bienes no minero energéticos crecieron un 4,8% en promedio anual, y si se comparan las ventas del 2021 frente a las del 2012,su crecimiento fue de un 53,4%. De US$3.415 millones en 2012 pasaron a US$5.239 millones, mostrando su incremento.
María Ximena Lombana Villalba, ministra de Comercio, Industria y Turismo, afirmó: “nuestras ventas a ese mercado, las no mineras, han aumentado año a año con excepción del 2020, que fue el año de la pandemia. Hoy Colombia es el tercer socio comercial de bienes de Estados Unidos en Suramérica, mientras que Estados Unidos es el principal comprador de los bienes y servicios que exportamos y uno de los mayores inversionistas en Colombia”, y agregó que “si bien el balance de estos primeros 10 años es positivo y hemos aprovechado este instrumento, hay todavía mucho margen para aprovechar las oportunidades que sigue ofreciendo este mercado de cerca de 320 millones de consumidores”.
Por su parte, Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, se refirió al aumento de conexiones comerciales, productos en el exterior: “ha complementado, fortalecido y potenciado las relaciones comerciales permitiendo que a 2022, cerca de 11.500 productos colombianos ingresen al mercado estadounidense con preferencias arancelarias, el cual tiene una participación del 30% del total de las exportaciones de bienes que realiza Colombia y del 40% de las de servicios”, afirmó Santoro.
Según ProColombia en sus análisis, la canasta exportadora se ha diversificado y los sectores no minero energéticos y servicios ganaron una participación de 10 puntos porcentuales, pasando de 40% a 50% en 2021. Ese último año las exportaciones no mineras totalizaron US$5.239 millones, 25% más que en 2020, y entre enero y febrero de 2022 llegaron a US$1.064 millones, 39% más.
Durante la década se han exportado alrededor de 800 nuevos productos, como accesorios de tubería, antenas parabólicas, ceras para odontología, abonos minerales o químicos, bolsas para la recolección de sangre, botones de presión, aceite de almendras, guanábana y canela. También, se estima que 2.051 empresas exportaron por primera vez a ese mercado productos no minero-energéticos.
El sector servicios ha ganado protagonismo en la canasta exportadora colombiana. Desde 2013 hasta 2021, los servicios exportados crecieron casi un 60%, principalmente de viajes y call center.
“Ante todo, el TLC brinda la posibilidad de una mejor interlocución, que ahora es más ágil y permanente, lo que da un marco de certeza a los empresarios de ambos países y que permite que a nivel gubernamental se trabaje de manera más articulada”, recalcó Santoro.
TLC en Risaralda
Por parte de la industria, en Risaralda, el TLC ha influido en el sector comercial, las remesas e influencia de marcas del país norteamericano han hecho que las empresas tengan una transformación para competir con empresas grandes y/o cerrar sus puertas. Jhonier Cardona, profesor y analista económico se refirió a la situación en el departamento. “Risaralda es el cuarto departamento con mayor recepción de remesas con US $510 millones de promedio anual, lo que equivale a unos $2 billones.
Las empresas que fabrican y producen en el departamento, tienen que soportar una competencia tan fuerte, que a muchas las lleva a desaparecer, y es lo que se viene dando, la desaparición y cierre de muchas empresas, porque no pueden competir con empresas que afectan la economía de aquí, porque tienen más capacidad de producción, menos costos, más bajos precios a comparación que las nacionales, y por ende, lleva al cierre o a una convención de empresa productora a una comercializadora por que esta última es más rentable y así se va acabando el proceso transformador del departamento”, afirmó el economista.