Una investigación realizada por la Universidad de los Andes, Save the Children, Educapaz, la Fundación CINDE y Red PaPaz, con el objetivo de contribuir a la capacidad del sistema educativo para garantizar la permanencia de niñas, niños y adolescentes en los colegios, da cuenta de la realidad que afrontan varias instituciones educativas del país y devela los retos que tiene el nuevo gobierno para avanzar en la garantía de derechos en el entorno escolar post COVID 19.
En el marco de esta investigación, fueron encuestados rectores de 865 instituciones educativas.
Entre los resultados se destaca que aún hay instituciones educativas que no cuentan con acueducto.
Así mismo hay muchos planteles que no cuentan con el servicio de internet, lo que dificulta el proceso pedagógico.
Hay muchos colegios que no tienen espacios de uso común como bibliotecas, auditorios, canchas deportivas, entre otros.
Salud mental
De acuerdo con los rectores encuestados, el 50% o más de los docentes en Arauca, Norte de Santander, Quibdó, La Guajira y Nariño, no ha recibido ningún tipo de formación en salud mental.
La salud mental es uno de los mayores retos que enfrentan los colegios hoy. Docentes, familias y estudiantes manifiestan la necesidad de contar con mayores herramientas para la gestión de emociones, apoyo profesional y rutas de atención efectivas.
Recomendaciones
Según la Fundación CINDE, el cierre de las escuelas por COVID 19 hizo más visibles las desigualdades que afectan a las niñas, niños y jóvenes. Es clave mantener las escuelas abiertas durante circunstancias similares. Si se toma la decisión de cerrarlas, debe ser por el tiempo mínimo necesario.
Carolina Piñeros Ospina, Directora Ejecutiva de Red PaPaz, considera fundamental articular esfuerzos intersectoriales para fortalecer la atención en salud mental de estudiantes y docentes; monitorear la deserción e inasistencia escolar.
Save the Children resalta como urgente que en el próximo Plan Nacional de Desarrollo, se plantee la superación de brechas en el acceso y calidad en la educación. Se proyecte el objetivo de mejorar la infraestructura deteriorada por la pandemia; fortalecer la educación socioemocional para docentes y estudiantes; e impulsar la participación de la niñez en la construcción de paz, especialmente en entornos rurales.
En tiempos de post pandemia y de transición política, Educapaz sugiere impulsar una política pública de educación socioemocional y para la reconciliación, que dialogue con la enseñanza del pasado reciente desde una mirada educativa humanizante que incorpore enfoques diferenciales.
Sandra García, de la Universidad de los Andes sugiere, además de priorizar la inversión en infraestructura, ir mucho más allá. La infraestructura es un factor habilitante necesario, pero insuficiente para que las niñas, niños y adolescentes permanezcan en la escuela y aprendan en ella. En ese sentido, resalta como indispensable que el nuevo gobierno aborde la educación desde un enfoque multidimensional y brinde las condiciones necesarias para que los docentes ejerzan su labor en buenas condiciones.